La primera vez probando ano de nene - Relatos Eróticos

La primera vez probando ano de nene

Esto sucedió algunos años atrás cuando vivía en la Ciudad de México, trabajaba ya como médico y estaba estudiando la especialidad, tenía un trabajo en sector privado aún así el dinero no alcanzaba porque la verdad siempre me ha gustado la buena vida, aparte de que para poder aguantar escuela y trabajo comencé a consumir coca. Fue así que el dealer que tenía me preguntó porque usaba la coca, si era médico, ya le explique que me ayudaba a ponerme al 100l, despierto, aguantaba más las jornadas y no me daba hambre o sueño, así que podía hacer más cosas durante el día; el dealer me preguntó si no me causaba efectos sexuales, si me ponía caliente, pues, honestamente jamás me había pasado, así que le negué y él sólo me dijo: “qué pena si me andaba gustando que se cogiera a mi vieja, doc” me resultó algo morboso y me excité al momento, no pasó de que se despidió y me masturbé frenéticamente viendo videos de tríos bisexuales caseros mexicanos.

Pasó tiempo y entonces éste dealer me propuso que también trabajase para él, colocando el producto en mi universidad, el hospital y demás lugares que no son tan fáciles para un dealer de poder controlar. La recompensa por semana era por lo menos cinco veces de lo que ganaba en el hospital por quincena.

Poco a poco me fui haciendo de clientes, y como es común, siempre de blanco, guapo,joven,buen cuerpo, impecable, alto, de lentes, pelo siempre bien peinado, rasurado, jamás levantaba sospechas, y como si alguien de mis clientes levantaba la voz para denunciar acabarían hundiéndose conmigo, todo era secreto a voces,era uno de los revendedores que más material movía, tanto que incluso me podía dar el lujo de fiarle o darles crédito a algunos de mis compañeros cercanos.

Fue así que me volví cercano a un anestesista, él un hombre cincuentón, se veía inmediato que era gay, bastante delicado, amanerado y con una obvia cirugía en los glúteos, un aumento de culo que le hacía verse como una señora de nalgas firmes de la cintura para abajo, y de la cintura para arriba un hombre de gimnasio, padre de familia: fue ésta ocasión que me compraba cuando me animé a preguntarle si la usaba para aguantar las jornadas o para algo más, a lo que él sonrío pícaramente, diciendo que la usaba para poder recibir vergas grandes sin que le dolieran, aparte de mantenerse despierto todo el fin de semana, que era cuando su esposa salía de la ciudad junto con sus dos hijos, era cuando el anestesista buscaba en Grindr o manhunt, incluso llegaba a contratar escorts de penes de más de 25cm que le retaceasen el ano de semen. Toda esta charla me calentó, ya que me imaginaba ese culazo femenino siendo devorado y penetrado por mi, pero escuchar sus gemidos de hombre, todo lo necesario para satisfacer mis fantasías bisexuales.

Pasaron varios meses, el anestesista se divorció y me compraba cada vez más coca, cada vez se volvía más adicto a tener coca en la nariz y semen en el culo. Cierto sábado estilo 4:00am me llamó diciendo si podía llevarle ...