Visitando el inframundo - Relatos Eróticos

Visitando el inframundo

... romper el hielo le dije que ella estaba muy avanzada en el curso, ya que sabía todo de cómo sacar huellas, y me dijo que para nada, que ella de vez en cuando ayudaba en investigaciones que hacían en el negocio de su papa, le pregunte sobre ese negocio y ella me dijo que era propietario de una funeraria, que en ocasiones en las morgues no tenían espacios suficientes y como él tenía un frigorífico le rentaban el espacio, también dijo que no siempre lo rentaban para esos casos, que también lo tenía porque hay personas que por religiones no quieren que se realicen autopsias y como velaban ahí los cuerpos para evitar que se descompongan los ponían en esa área

Yo escuchaba embobada todo eso, y la miraba con fascinación, no sé, tenía un aura de otra dimensión, no sé si era pálida por una enfermedad o si era maquillaje, las sombras que usaba, su labial, la hacían ver espectral, le pregunte que si los cuerpos que llevaba la policía los escoltaban, ya que se suponen que habían sido muertos en escenas del crimen, ella me dijo que si, que a esos cuerpos solo se les acercaba cuando apoyaba en lo de las huellas digitales, de ahí no tenía ningún contacto con ellos, eso me saco de honda, le pregunte como era eso del contacto, dijo que en ocasiones ahí los lavaban, los cambiaban y los maquillaban, para que estuvieran presentables, ya que en ocasiones a los familiares como que les da miedo hacer eso, de repente paso su dedo índice sobre el torso e mi mano y me pregunto ¿tú te atreverías a tocarlos?

De repente tocaron el timbre y tuvimos que pararnos para dirigirnos al aula, en una de esas unos compañeros del trabajo me dijeron “aguas con la novia cadáver, por ahí dicen que tiene tendencias raras”, pero no me dijeron otra cosa y no tome importancia a la advertencia, después bajamos a la morgue en otras ocasiones para tomar huellas, notas y aprender otro poco de dactiloscopia en esa área, cuando íbamos saliendo en el pasillo revise mis cosas y se me había olvidado una calculadora, pidiendo permiso regresé por ella, la novia cadáver venia hasta atrás, me pregunto a donde iba y le dije que se me había olvidado algo, y ella me acompaño, recogí mi calculadora y vi que ella paso sus dedos en una mesa metálica

Se me quedo viendo y me dijo “esta es una similar como las que tienen en los hospitales, si fallecemos en un nosocomio y nuestros parientes lo piden en una de estas nos prepararan para el descanso eterno, si fallecemos de manera dudosa acá nos abrirán en canal para descubrir vuestro deceso, nuestra espalda tocara esta que será casi nuestra última cama, puso su espalda recargada en la mesa y con sus manos se impulsó acostándose en la mesa, como hipnotizada me acerque poniendo la palma de mi mano en la helada plancha metálica, de repente paso sus dedos sobre mi camisa del uniforme recorriendo mi estómago preguntándome “¿tocarías a un cadáver? Yo prefiero arreglar a las femeninas, darles su última despedida, escuchamos ecos de unos pasos por el pasillo, ella ...