ME GUSTA LO QUE TENGO EN CASA - Relatos Eróticos

ME GUSTA LO QUE TENGO EN CASA

Me llamo Lupe, tengo 24 años estudio en una universidad local Contabilidad, tengo a mi padre viudo y dos hermanos mayores ambos profesionales ya; uno es ingeniero de minas, 30 años y el otro trabaja en maderas, ingeniero forestal, 28 años. Ambos muy alegres y buenos conmigo, ellos pagan mis estudios y no me dejan que trabaje… todavía.

Soy muy atractiva y lo que mas resalta de mi cuerpo, son mis nalgas y mis tetas, mas de un compañero de curso ha querido ser dueño de algunas de ellas, pero yo no he decido… Por donde voy estas dotes llaman la atención, hasta me han ofrecido mucho dinero por tomarles fotos y… otros por mamar mis tetas o meter su verga en mi raja. Algunas propuestas me arrechaban o me dejaban muy caliente, cosa que después calmaba en mi casa, total las vergas no me faltan y por lo que las rechazaba todas las de la calle. Pero, si me gusta la verga y si es muy gruesa mejor…. Y larga.

Mi padre quedó viudo cuando yo tenía 16 años, momento en que empezaba a prepararme para estudiar una profesión, casi no salía a la calle y tenía pocos amigos, todavía no había probado verga alguna y casi desconocía hasta la paja; mi padre quedó muy desconsolado y entró en una depresión muy grande, el día que enterraron a mama, él no pudo dormir y todos teníamos que acompañarlo, lloraba mucho y no había modo de consolarlo, tuve que dejar de prepararme y mis hermanos no podían dejar de estudiar en ese entonces ya que estaban terminando carrera.

Cada noche él salía apurado a caminar buscando a mama, por lo que nosotros acordamos cada noche uno de nosotros iba a dormir en su cuarto, para que de ese modo lo controláramos hasta que pase su depresión, a él de vez en cuando le gustó tomarse unos tragos y venia así a casa, un día de esos, yo estaba sola, mis hermanos habían salido a provincias a trabajar y papa llego con un poco de licor en su barriga, lo lleve al baño para que se asee un poco, él no podía así que tuve que ayudarle, cuando le fui a quitar su calzoncillo, este no bajaba, la verga la tenía muy parada y Oh! Era inmensa, gruesa y larga…Por allí Salí? Me dije… era la primera verga que tenía en mis manos, y me gustó… fuerte… venosa…muy gruesa… y Oh! Mi concha se mojo.

Esa noche, mi papa me pidió que me acostara en su cama con él, total allí dormía con mama y era muy grande, accedí y me acosté a su lado; él me abrazo como solía hacerlo con mama, yo me sentí muy bien, mi chucha empezó a lubricar y, mi padre estaba tomado; seguro creía que estaba con mama. A media noche él empezó a quitarse el pijama, hasta quedarse desnudo, yo lo miraba, debía impedir que salga, mis hermanos no estaban y por lo que tenia cierto temor; empezó a sobarse su vergota, y con la otra mano buscó la mía, yo le facilité y la alcancé, entonces la llevó hasta la cabezota de su verga… esta estaba muy caliente. Se la apreté y eso lo excitó mas, yo me desnudé me agache a mamarle la pinga, él ajustó mi cabeza a su cuerpo, mi chucha quemaba, salía un liquido caliente de ella, ...