1. Memorias de adolescente.


    Fecha: 21/03/2019, Categorías: Gays Autor: Amigodel87, Fuente: SexoSinTabues30

    Tenía 17 años, sabía que era el último verano antes cumplir la mayoría de edad y en casa como en la sociedad me tratarían como tan apenas cumpliera los 18 años (en México la mayoría de edad es a los 18) así que quería aprovechar ese verano al máximo pero no fue así.
    
    Mi mejor amigo y yo teníamos planeado estar juntos en vacaciones, teníamos mucho tiempo de estar «explorando nuestra sexualidad» aunque las mujeres nos gustaban (y aún pasa eso) también nos gustaba comernos el pene del otro, pasábamos horas en su habitación o la mía desnudos lamiendo y tocando el pene del otro, mamando hasta sacarnos la leche de hombre (semen) que tanto disfrutábamos tragar, no era una relación gay ni nada de eso solo dos adolescentes disfrutando de la fijación y morbo que nos provocaba la masturbacion y sexo oral mutuo pues esa «relación» giraba entorno a todo eso.
    
    Pero los planes cambiaron una semana antes de iniciar vacaciones, mi amigo se fue con sus abuelos a otra ciudad y peor aún, me fracture la mano y el brazo, no podía mover la muñeca y no podía darme placer con la mano izquierda pues no era muy hábil con ella, en esa época solía masturbarme 4 veces a la semana, 3 por mi cuenta y la última con mi amigo pero ahora por mi accidente en bicicleta no podía ni una sola vez y el no estaba para ayudarme.
    
    La primer semana la pasé fatal y ahora que lo pienso creo que era muy adicto a masturbarme no como ahora pero si era muy adicto, todo el tiempo me se tía más cachondo de lo habitual, a cada rato tenía erecciones, más de lo habitual y tenía esa sensación de descargar toda esa leche que se acumulaba en mis testículos, caso todo me ponía caliente (también más de lo habitual) mi ropa interior al despertar siempre estaba húmeda por qué no paraba de lubricar por los sueños eróticos que tenía, en serio me sentí tan desesperado que un par de veces frote mi pene en la cama o con las almohadas pero no funcionó, no alcance a sentir ese placer suficiente para eyacular.
    
    Pensé seriamente en pedirle a mi papá que me ayudara pues teníamos una relación muy cercana, nos habíamos masturbado un par de veces juntos pero cada quien con lo suyo (por desgracia) pero me arrepentí por qué sabía que no aceptaría.
    
    Resulta que nos fuimos un fin de semana a casa de mis abuelos, donde también estaban mis tíos y mi primo de 15 años, pero no fue de el la ayuda sin embargo solíamos masturbarnos también, juntos pero solo eso sin tocarnos sin nada más, excepto una vez pero eso pasaría unos años más adelante, desde el principio cuando llegamos una persona noto mi estado de ánimo, desconozco como fue, pero sabía que algo me pasaba.
    
    Unas horas más tarde en mi habitación me había quitado la ropa me sentía excitado y desesperado por no darle solución a mi situación cuando tocaron la puerta, era mi abuelo, un hombre de 76 años, bien parecido y físicamente mejor de lo que cualquiera imaginaria para la edad que el tenía, un tipo que no necesitaba medicamentos para tener una erección y menos ...
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