Geovanna 3 - Relatos Eróticos

Geovanna 3

Desperté una mañana de sábado con ganas de mi conejita, así que tome mi teléfono para saludarla.

D: Buenos días conejita.

G:Buenos días amor.

No pude evitar sonreír cuando recibí su mensaje, está niña sin darme cuenta me estaba enamorando.

D: ¿Cómo amaneciste?

G: Bien, con sueñito jeje.

D: Déjame verte.

Enseguida me llegó una foto de ella acostada en la cama, el sol entraba por la ventana y hacia que sus ojos y su cabello castaño se vieran más hermosos, traía puesto un camisón verde que le lucía exquisito, y tenía una pequeña sonrisa con cara de recién despertar.

D: Te ves hermosa princesa.

G: Gracias amor.

Estuvimos hablando un rato sobre como pasamos la noche y me contó que se había quedado hasta tarde viendo una película, me estába contando un poco y de vez en cuando me enviaba o yo le pedía fotos sonriendo o poniendo sus labios para darme un besito, todo en ella era perfecto, sus labios eran carnosos y sexys, su sonrisa era perfectamente bella, sus ojos eran grandes y de un color café claro, algunos de sus mechones de cabello estaba despeinados y solo podía imaginarme si estuviera a mi lado en ese momento; el cómo la estaría besando sin parar, como mordería sus labios, cómo pasaría mi lengua por su cuello, cómo ma tendría abrazada para dormir a su lado, pensaba en ella de una manera pervertida y romántica a la vez.

D: ¿Ya tomaste desayuno?

G: Aún no ¿Y tú?

D: No, no tengo de lo que quiero comer.

G: ¿Y eso que es amor?

D: A ti.

Me envió una foto de pie al lado de la cama, el camisón le llegaba a la mitad de los muslos, eso hacia que sus piernas se vieran deliciosas.

D: Enviame un vídeo quitandote el camisón.

G: Cómo gustes amor.

El vídeo era corto, pero no podía dejar de verlo, me sonreía y se acomodaba el cabello detrás de las orejas, tomaba el camisón por los extremos de abajo y poco a poco fue subiendo, aunque solo fueron 30 segundos solo quería que no terminarán, al ir subiendo más y más el camisón quedó a la vista el resto de sus deliciosas piernas, gruesas y duras, que daban ganas de morder, siguió subiendo hasta poder ver su panty negra haciendo contraste con el blanco de sus piel, a medida que iba subiendo el camisón la verga se iba poniendo más y más duro, su abdomen plano era bellísimo y más arriba me di cuenta que no llevaba sostén, al ya casi terminar de subir por completo descubrio sus bellas tetas, sus pezones estaban duros y me antoje de chuparlos y morderlos sin parar, finalmente se quitó el camisón por completo y lo deja caer al lado y miro fijamente a la cámara y me lanzó un beso.

Viendo el vídeo empecé a mastubarme y le envié una foto de mi pene para que viera como me lo había puesto de duro con ese vídeo.

D: Geo que rica estas.

G: Gracias amor.

D: Ahora quiero ver cómo te quitas la panty, quiero que quedes completamente desnuda.

No tardó mucho en llegar, ella aún de pie solo con su panty puesta, se veía sus sonrisa divertida, tomo ambos lados de la ...