Una grata sorpresa - Relatos Eróticos

Una grata sorpresa

Hola a todos mi nombre es Rosalía soy una mujer madura de unos 52 años, madre de dos hijos preciosos y divorciada hace 10 años porque el muy cabron se fue con otra y nos dejó solos

No soy miss universo pero tampoco soy fea o al menos no me lo parece, tengo un cabello largo casi hasta media espalda (mi trabajo me cuesta cuidarlo) rizado y moreno, ojos verdes, de estatura 1,65, un poco regordeta pero no mucho, pechos grandes (operados) y un culo la verdad que hace girar la cabeza de todo el mundo

Yo siempre he sido muy fogosa y me ha gustado mucho el sexo, perdí la virginidad pronto y muchos fines de semana tenia sexo con hombres, hasta que me case y tuve a mis hijos eso me hizo perder un poco el apetito sexual solo tenía sexo unas cuantas veces al mes con mi marido y quizás eso hizo que se fuera con otra

Pero me da igual, hace unos años es como que mi deseo volvió e decidí experimentar cosas en tener también sexo con mujeres y demás y la verdad que llevo una vida sexual muy buena y disfruto mucho

La historia que voy a contar paso hace unos días, yo frecuentaba algunas veces un local cerca de donde vivo (pueblo de al lado) donde se juntaba gente más o menos de mi edad o un poco más jóvenes y más mayores también claro está, algunas veces iba sola por diversión y algunas veces iba con amigas pues porque quedaba mucho con ellas y en ese sitio se estaba muy bien, buena música, buen ambiente en fin de todo

A lo que iba, un día decidí ir sola, tuve un mal día en el trabajo y quería despejarme, llegue a mi casa me duche, me puse un vestido con falda de tubo por el muslo y unas botas me subí al coche y me fui, llegue al local y como siempre había buen ambiente, me acerque a la barra (los camareros ya me conocían) y me pedí una cerveza sin alcohol (ya saben si conduces no se bebe alcohol)

Estaba tranquila relajada en la barra sentada con mi cerveza revisando mensajes del móvil y viendo el ambiente

Me acabe las cerveza y decidí pedirme otra e ir a bailar un poco, me fui a bailar y como siempre hay hombres babosos que se te acercan y te restriegan todo y yo eso solo lo permito cuando voy borracha y no era el caso y me volví a la barra donde al poco rato se me acerco una chica alta, delgada, con una piernas bien contorneadas en unos jeans apretados, unas sandalias y un top con un escote muy sugerente que tapaban un poco unos pechos generosos

- Hola puedo sentarme?

- R: Si claro

- Gracias, normalmente no me pongo tacones y los pies me duelen ya

- R: Jaja claro es normal yo estoy más acostumbrada, los llevo casi siempre

- Se te ve jeje te hacen unas piernas

- R: Gracias!

- Por cierto soy Vanesa, encantada

Nos dimos dos besos y seguimos hablando

- V: Soy nueva en el pueblo y no conozco a casi nadie y la verdad que me gusta salir y me recomendaron este sitio que estaba muy bien y dije bueno voy a probar

- R: Pues aquí te vas a cansar de conocer gente, yo suelo venir muy a menudo y la verdad que siempre conozco a ...