De compras en unos grandes almacenes. - Relatos Eróticos

De compras en unos grandes almacenes.

Hoy jueves, día que tengo de descanso, me he propuesto esta tarde, tras la comida, he decidido hacer unas compras de ropa, y siendo una hora temprana de la tarde, no habrá mucho público en las tiendas. Así que salgo del restaurante, donde me he tomado más que una comida del medio día, yo diría que me he tomado un tentempié, el restaurante esta en un par de calles más arriba del centro comercial, donde pretende entrar primero. He llegado al establecimiento y tal como había pensado en esa hora de la tarde no había nadie en el comercio, estaba parcialmente vacío. Fui a la zona de prendas deportivas, luego a la de caballeros, donde me atrajo unos pantalones vaqueros que estaban conjuntado con una camisa roja, una cazadora vaquera y unas zapatillas deportivas de color rojo, estando viendo las prendas, oí una voz.

- Buenas tardes caballero, ¿Le puedo ayudar?

Me gire al escuchar esa voz masculina, un poco afeminada, y vi ante mí un joven dependiente, de unos 36 años, pelo castaño, corto, piel morena, ojos castaños claro, unos labios atractivos, de una estatura aproximadamente 1,80, pero si destacaba por algo, era por la blancura de sus dientes, resaltaban sobre su piel morena, vestido con camisa verde clara, chaleco sin manga de color negro y un pantalón vaquero de color negro, un poco ajustado, y unas zapatillas deportivas del mismo color de la camisa. Tras reaccionar ante su pregunta, le respondí:

- Ando buscando algo de ropa para probarme, y me ha gustado esta combinación que tenéis, ¿Me puedes dar mi talla?

El joven me bajo del perchero dos combinaciones, una la que yo había escogido de la talla XL y otra de la talla XXL, pues me comentó que las tallas venían un poco pequeñas. Me indico el lugar de los probadores, y se alejó para atender a una clienta.

Mientras el joven, atendía a esta chica, no paraba de mirarme, Cogí los dos juegos de prendas, y me dirigí a los probadores, escogí uno de los probadores de la zona más apartada a la entrada del espacio de probadores. Entro en el probador y comienzo a desnudarme para probarme las prendas que había seleccionado, sentí unos pasos en el pasillo del probador y la voz del joven que me había atendido, me preguntó ¿Qué tal le quedan las prendas?. Yo que me había puesto a tono, con ver al joven, y ese paquete que marcaba sus pantalones, al escuchar su voz, mi pene estaba bien erecto, me acerque a la zona de cortinas y le comente que me quedaban bien, pero que me probaría la otra talla, notaba la primera talla un poco estrecha, él me pidió abrir la cortina para ver cómo me quedaba las prendas, ¿si usted desea mi opinión, profesional?, el joven abrió la cortina del probador, cerrándola posteriormente, sus ojos se posaron sobre los míos, yo no podía dejar de mirar a su entre pierna, el estaba también un poco caliente, así que tras su pregunta:

- Dependiente. Yo veo bien el pantalón, no está ajustado, pero la camisa, si será necesaria una talla más.

Se agacho para coger el largo del pantalón, ...