Mi hija me contó como fue la primera vez con su padre - Relatos Eróticos

Mi hija me contó como fue la primera vez con su padre

... sentamos en el minibar, papá del otro lado de la barra me miro y sirviendo dos bebidas preguntó, Hija estas bien? ¿Te gustó lo que pasó hoy?. MMM, SI, FUE RARO PERO LINDO, dije tomando el vaso lleno hasta la mitad. Me alegro, exclamó mientras levantaba su vaso invitándome a brindar. Lleve el vaso a mi boca y después de tomar un sorbo comente, MMM, ES DULCE, QUE ES?. Es vino dulce, es un gato, dijo mientras yo posaba mi vaso vacío sobre la barra. Sonrió y sirviendo un poco más, comentó, No sabía que jugabas sola. Lo miré avergonzada y sin decir nada apuré el vaso. Papa me guiñó un ojo y sirviendo el tercer vaso pregunto, ¿Yo fui el primero?. Aparte la mirada, y después de tomar el tercer vaso, con mi lengua casi adormecida respondí, SII, FUISTE EL PRIMERO. El papa suspiro, y saliendo de la barra se paró detrás de donde estaba sentada, sus manos acariciaron mi espalda, para luego con sus dedos retirar mi cabello de mis hombros. Que hermosa eres, exclamó con sus manos en mi cintura, para luego comenzar a besarme mi cuello y nuca, al tiempo que sus manos subían desde mi cintura hasta mi pecho. MMMM, MMMM, gemí al sentir no solo el raspado de su naciente barba sobre mi piel, sino también como la yema de sus dedos rozaban mis pezones. Ay amor me encanta tu perfume, escuche decir a papá, mientras sus dedos desataba las tiras del vestido, dejando mi torso al descubierto. Mi papá giró el banco hasta dejarme frente a él, y sin decir nada, papá comenzó a besar, chupar y lamer mi plano pecho. MMM, AYY, PAPIII, AYYY PAPIII, dije al sentir como su boca chupaba mis pezones. Sus labios subieron hasta los míos, para besarme con ternura, lentamente mis labios se entreabrieron, comencé a corresponderle, dejando no solo que su lengua entre en mi boca, sino también metiendo la mía en la suya. El papa me tomó por la cintura y poniéndome de pie, sin dejar de besarme, deslizó sus manos desde mi cintura hasta mi cola, para apretar mis nalgas suavemente. Mi respiración empezó a agitarse, al tiempo que sus dedos bajando el cierre de mi vestido, hacían que la prenda se resbale hacia abajo, dejándome solo con la bombacha. El papa me miró y con voz suave comentó, Amor, ponte de rodillas. Me arrodille, sus manos desprendieron el cinto y el broche y bajando su pantalón quedó desnudo de la cintura para abajo. Mis ojos al ver su pene semi flácido, se abrieron como platos, lo miraba fijo como inspeccionando, cuando escucho a papá que dice, Amor me lo chupas un poquito?, CO, COMO, respondí. Como si fuera un chupetín, dijo mientras lo acercaba a mis labios. Abrí mi boca y sin decir nada comencé a chupar su rosada cabeza, Ay amor no me muerdas, despacio, no me muerdas, repetía el papa con mis torpes chupadas. Lentamente su flácido pene comenzó a crecer y a endurecerse, hasta casi no caber dentro de mi boca, seguí chupando hasta que de golpe mi boca se llenó de su semen, un tosido de ahogo, brotó de mi interior, haciendo que me trage una parte, mientras otra caía al suelo. Papa ...