1. Dale amor a papi (Primera parte: Caliente incidente con mi bebé)


    Fecha: 29/06/2019, Categorías: Gays Autor: Malachy, Fuente: SexoSinTabues30

    ... eléctrica o un calambre recorriera todo mi cuerpo, cuando sus pequeños y endebles deditos calientes tocaron como un cosquilleo mi ahora más gruesa verga. Esta se hinchó como pocas veces, mi mente se nubló, nunca podré explicar que pasó por mi cabeza en ese momento, pero al sentir sus manos, dejé de moverme. El caliente morbo que sentía me hizo cerrar lo ojos y esperar algo más.
    
    Mi pequeño bebé de 10 meses dio el siguiente paso, y llevó el grueso miembro de su padre hacia su boca. Ahí, un nuevo choque eléctrico se apoderó de mi, porque ahora lo que sentía eran sus labiecitos suaves y su salivita tibia sobre la cabeza de mi verga; me incliné ligeramente para que pudiera introducir un poco más, y comenzó a succionar como si de un chupón se tratará. El momento y la imagen cuando volteé a verlo era lo más sucio y cachondo de toda mi vida; si, tenia mi verga parada y gorda pegada como mamila a la boca de mi bebé.
    
    Succionaba con la misma desesperación que lo hacia con las tetas de su madre, ligeramente subía y bajaba mi prepucio, lo que añadía una sensación más rica. No podía, no quería parar ese momento, que aunque prohibido, era mi momento, mi secreto. Era consciente de que estaba en un acto morboso irrepetible y perfecto, no lo iba desaprovechar, después de todo, para mi el sexo era lo único y primordial, y que mejor con mi hijo, que ahora chupaba la verga que le había dado vida (idea que me calentaba más).
    
    Dejé la sensación que me paralizó para entregarme al momento, giré y me incorporé ligeramente para estar más cómodo y de frente a él para verlo y disfrutar de esa escena tan cachonda. Ayude a mi pequeño agitando con fuerza mi verga sobre su boca, subiendo y bajando para darle la sensación que siente con la teta. Lo llevé más allá y empecé a decirle guarradas como a mi me gusta:
    
    -«¡Te gusta mi cabrón, te gusta putito, te gusta la pinche verga de tu papi, dale amor a papi cabrón, dale amor a papi!».
    
    El niño comenzó a reaccionar con desagrado, pero a mi ya nada podía pararme, continué y aceleré mi chaqueta (masturbación en México). Ese cabrón se iba a tragar a sus hermanitos en medio del éxtasis más chingón que hubiera tenido:
    
    -«¡Si mi cabron, si mi putito, tragate los mecos de papi, comete a tus hermanitos, de aquí vienes, para acá vas ahhh, ahhh, aggg, uffff, ahhhhhh!» No mames, no mames, ahhhhh.
    
    Y terminé, mis mecos acabaron mitad en su boquita, mitad en su carita, y le di un toque más enfermo a la situación, tome mis propios mecos de la boca de mi bebé con un tremendo beso de lengua. Me recosté y desnudo dormí con la sensación de que mi sexualidad tomaba un nuevo rumbo.
    
    Espero que les haya gustado, acepto criticas constructivas gracias. Si te gusta este tipo de temas, escríbeme. 
«12»