Mí secreto que mí madre no lo puede saber, ni nadie 10 - Relatos Eróticos

Mí secreto que mí madre no lo puede saber, ni nadie 10

... escondidas a una de las cabañas desocupadas que estaba lejos del salón principal y como avía poca luz, no fue fácil irnos y entrar a una cabaña sin que nadies se de cuenta (eso creía), y aprovechando que aún nos quedaban como una hora y media para que todos nos fuéramos a descansar. Nos sentamos en unos sillones que avía al lado de una ventana para poder ver si alguien pueda venir, y aun así de estar oscuro se podía ver un poco de claridad y ahí solos, lo primero que le pregunté a Carlitos fue de que hablaron con el instructor y le dije que con la verdad y le hice saber que si eramos amigos y confidentes no me podía ocultar nada, y me contó todo, que él se ofreció en ayudarlo y defenderlo de todos los que le fastidiaban y le hizo ver que no era malo como todos decían o mormuraban y que le nacía un buen sentimiento y cariño hacia él y que si le daba la confianza podía ser su amigo y compartir un secreto que tenía.

El muy pervertido estaba usando el método que uso conmigo y querer ganarse la confianza de Carlitos y no esperó lo acordado cuando estuvo conmigo en el bus, donde me hizo suya., y es ahí que yo también le conté a Carlitos las intenciones que tenía el instructor y que quería que yo intersediera para que él sea suyo, porque ya le tenía ganas y niños así le encantaba poseer. Carlitos me dijo y me puso en aprietos diciéndome: » y tú Javier porque te entregaste a él? a ti también te gusta la verga y ésa vez que me contaste tu secreto, me dijiste que te hace feliz gozar de la enorme verga que tiene, y dime tú, yo no tengo el derecho de probar también ésa verga? ho te lo quieres solo para ti? , no crees que eres un tanto egoísta?, además se que tu también quieres follarme y la verdad es que yo también quiero sentirte muy dentro de mi, porque además tú me gustas mucho y no se si es amor, pero perdóname que sea sincero, pero al saber de tu propia boca que el instructor tiene una buena verga, y soy de su preferencia y depravado apetito sexual, tengo la ilusión de ser poseído y gozar como tú de ésa verga y tu y yo sabemos que nos encanta hacer realidad nuestro deseo, así que quiero que tú me ofrezcas a darme ese gusto por el amor y la confianza que me tienes «. A pesar de sus palabras no me hizo mucho daño ya que también sentía una nueva sensación de exitacion al imaginarme verlo bien atravesado por esa vestialidad de verga roja y sangrar como ami me hizo sangrar y la carita de sufrimiento que pondría y escuchar sus suplicas y sus ruegos por querer que se lo saque al no poder aguantar y después llorar y gemir de tanto placer que después gozará si es que lo puede aguantar hasta que su anito se acostumbre a su grosor y pueda gozar de una vez de ser vestialmente follada y sentirse una verdadera putita. Yo le dije: » bueno Carlitos, te comprendo y te entiendo, solo quiero que sepas que la verga del instructor es descomunal y su grosor es un peligro si no tienes cuidado y primero tienes que estar bien estimulado, recuerda que yo seré el culpable si ...