Mi Primer Gran Aventura - Relatos Eróticos

Mi Primer Gran Aventura

... limpieza interna… Fue súper incómodo. C: bueno – se desabrochar el pantalón, baja su zipper y me hace presión en el hombro para que me arrodille frente a él- adelante pue, lo dejo que usted de el primer paso. Me apresuró a bajar sus pantalones y bóxer pero el me detiene C: hey hey hey, tranquilo, no tiene que correr apenas son las 9 am y tenemos todo el día Me baje solo el pantalón quedando en bóxer, Carlos me toma de la nuca y me pega a su pelvis forzándome a sentir el olor de su verga, siempre una mezcla de calor, un poco de sudor y mucha testosterona inundando mis pulmones, en cada inhalada sentía un calor recorrer mi cuerpo que me derretía, solo un pedazo de tela me separaba del objeto de mi deseo en el último año, además el calor que emanaba ese carnoso manjar me hacía sslibar como si mi cuerpo ya supiera que eso me iba a encantar, una vez me separe el agarro el borde de su bóxer y lo bajo de tal manera que su verga salto violentamente contra mí cara, una gotita de pre cum se marcó en mi mejilla y una ola de calor volvió a recorrer me de la mejilla hasta los pies. Uuff no lo podía creer, ahí estaba, una verga morena de 17 cm con una cabeza grande y rosa, a pocos cm de mi rostro deseaba verla desde todos los ángulos, no paraba de admirarla hasta que escucho – lindo, no se quede ahí, dele un besito, ella también quiere sentir esos labios – Carlos procedió a acariciar mi mejilla y yo sonriendo asiento, me dirijo a ella y con mis labios le doy un beso en la cabecita rosa, luego otro, y otro más largo, y otro y otro y otro hasta que la cabezo entraba por mis labios, Carlos solo se quedó quieto, pero cada vez entraba más verga por mis labios, no era por el, era yo que me movía como poseído, no podía parar, quería sentirla completa, quería acariciar con mi lengua y labios esos 17 cm de carne de hombre, sentir su aroma a macho, su fuerte calor y esa textura suave pero dura, no no quería detenerme pero me vi obligado cuando una arcada me ganó, en ese momento comprendo, yo Erick, un chico de 14 años acabado de descubrir que me encanta el sabor de la vergas, y quiero seguirlas saboreandolas el resto de mi vida. Tomo aire hasta que se me va el reflejo de la arcada y me levanto, ahí Carlos aun con su verga de fuera, se sienta en la cama y me besa nuevamente, ahora compartiendo el sabor de su verga en mis labios. C: wow con que ese es mi sabor, te gusto Le devuelvo el beso- sii, esta más rica de lo que imagine. C: oow bueno ahora me toca cumplir un deseo a mi – me agarra las nalguitas y las aprieta fuerte E: donde querés que me ponga. C: boca abajo en la cama, yo te guió Me tumbo boca abajo y desabrocho mis pantalones, me pide levantar mi culito hasta quedar torito para el, le ganan las ansias y me baja el pantalón y los bóxers a la vez C: abrelas para mi, como en las videollamadas Abro mis nalguitas casi lampiñas, solo cubiertas por una ligera capa de bellos finísimos, dejando le mi anito al descubierto, al hacer Carlos exhala fuerte, como toro a punto ...