Vuelta a casa 2 - Relatos Eróticos

Vuelta a casa 2

Aquella noche, cuando me quedé sola estuve vomitando y llorando desconsoladamente en la habitación, me arranque en la habitación como pude. Después de 6 meses horribles trabajando de prostituta con toda clase de clientes que me golpeaban violaban y abusaban de mi como más gustarán, volví a casa esperando el cariño y el amor de mi esposo, el culpable de que yo acabará en aquel lugar y lo que me encontré fue más de lo mismo, peor aún, pues venía de la persona que había amado.

A la mañana siguiente, después de que se fueran mis hijas, me dijo que a partir de ahora sería su puta, y que iba a aprender a respetarle, y que si se le ocurría denunciarle o divorciarme, todos los vídeos que tenía míos siendo prostituta acabarían en los teléfonos de mis amigos y familiares y que usaría esos videos en él juicio para que jamás volviera a ver a mis hijas.

Tras marcharse a trabajar, previamente se dedicó a colocarme sobre sus rodillas y azotarme el culo con el cinturón, para, según sus palabras aprendiera mi lugar, me puse a llorar sin saber que hacer ni a quién acudir. Decidida a salir de aquella situación salí de casa a buscar trabajo lo primero.

Después de varias semanas, en las que por las noches me visitaba y era violada meada y golpeada por aquel cabron de mi marido, conseguí trabajo de secretaria en un bufete de abogados. Siempre procuraba salir de casa antes de que se levantará mi marido y procuraba llegar tarde a casa con la esperanza de que estuviera dormido.

Una noche, llegué tarde con los pies doloridos de llevar todo el día con tacones , después de ducharme y dar un beso a mis hijas, me cruze con mi marido en el pasillo, estaba tambaleante, debía haber estado bebiendo como solía hacer últimamente, me dispuse a dar la vuelta para evitarlo, cuando me agarró del pelo y del primer puñetazo me tiro al suelo.

Me llamo puta, y que el al ser mi marido tenía derecho a usarme.

Lo primero que hizo, aún en el suelo, fue golpearme en la cara, y no paro hasta que me sangro la nariz, y me dijo que disfrutaba de los vídeos en los que me golpeaban, y desde que los vio quería saber qué se sentía y k lo cierto es que era todo un placer. Aún arrodillada, saco su rabo de entre los pantalones y comenzó a mear me y al ver que no abría la boca me volvió a golpear, diciéndome que debía tragarlo. Una vez acabo, dejándome tirada en el suelo, cogió el cinturón y me golpeó sobre todo en los pechos hasta que se pusieron morados, ya me dolía todo el cuerpo de la paliza que me estaba dando.

Cuando se cansó arrastrándome por la casa me tiro sobre la cama y sin mediar palabra me la clavó por el culo a pesar de las súplicas de que no lo hiciera. Acabo dentro de mi culo y después de quedó dormido en la cama. Yo me levanté como pude y me fui al baño.

Al mirarme en el espejo, mi cara estaba marcada y llena de moratones por los golpes y los pechos me dolían horrores, al día siguiente no podría ir a trabajar.

Me levanté temprano y una vez se marchó llamé a mis ...