1. De enfermera a puta


    Fecha: 26/06/2019, Categorías: Confesiones Autor: VaalAguirre, Fuente: TodoRelatos

    ... moviendo mi tanga y paso la mano por mi vagina...
    
    -te gusta que te cojan así perrita?
    
    Yo- si...
    
    -eres bien puta, te voy a dar verga hasta que llores...
    
    Me tomo del cabello, y empezó a enzartarme con su verga...
    
    Me empujaba sus metidas y me regresaba a jalones de cabello, todo iba genial hasta que intento meter sus dedos en mi apretado y virgen culito, brinque y se rio.
    
    -nadie te lo a hecho por el culo perra?
    
    -no, nunca, esta hecho para expulsar, no para recibir...
    
    -jajajajaja callate! Y mejor montarme...
    
    Al soltar mi cabello, mi cuerpo cayó en la cama desplomado...
    
    Se tumbo en ella y lami un poco esa verga morena...
    
    Me subí, abrí mis piernas, y empecé a meterla poco a poco, mis sentones sonaban al caer en el, mientras escuchaba sus jadeos...
    
    -así perrita, así, mira como te entra toda mi verga en esa panochota...
    
    Empecé a mover mis caderas en círculos, y a cocarme un poco mientras el jugaba con mis pechos, el placer iba en aumento y mi vagina babeaba más cada vez, algo me puso todo en negro, yo solo sentía esa verga entrar y salir de mi cuerpo, escuchaba mis propios gemidos cada vez menos pausados, mientras daba palmaditas con mi mano en mi clitoris, sus manos en mis muslos ayudaron a que mis sentones fueran aún más rápidos, y mis gemidos más fuertes,
    
    -me
    
    -me
    
    -me
    
    -me vengo!
    
    -no pares perra, no pares!
    
    Mis sentones seguían mientras algo en mi explotaba, seguí moviendo mi mano, y mi cuerpo empezó a convulcionar con las metidas, era tan delicioso, nunca había tenido un orgasmo tan fuerte y tan largo, cuando dejé de moverme, solo se rio y me dijo
    
    -que rico se contrae tu panochota perra, ahora ponte en 4 otra vez
    
    Lo hice, con las piernas aun temblando, y comenzó a meterme la verga con furia, con una mano jalaba mi cabello, y con la otra, no dejaba de darme nalgadas
    
    -mueve el culo perra, muevelo
    
    Yo me movía como podía pero mis espasmos hacían mis movimientos más torpes y las lágrimas por las nalgadas empezaban a asomarse hasta que me la metió esta vez más adentro, y dejó de darme nalgadas
    
    -así perra, huy, así, maldita perra
    
    Mi vagina palpito un poco más, y supe que había terminado...
    
    Era momento de salir de ahí, ahí que sobre la lencería solo puse mi ropa encima, y salí corriendo del lugar, creo que mi actitud paranoica fue extraña, por que jamás lo volví a ver xp 
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