1. Mi tía me convida de sus vicios 2 el culo de paulita


    Fecha: 16/02/2022, Categorías: Fetichismo Autor: Poli73, Fuente: SexoSinTabues30

    Muy buenas noches, aquí está la segunda parte de la historia.
    
    Después de una de las mejores noches de mi vida, me desperté al escuchar murmullos, cuando abrí los ojos vi que la puerta se cerraba y Mabel se hacía un rodete en el pelo, yo me encontraba desnudo, tal cual me había dormido.
    
    «Quien salió», fue lo primero que dije, «era Paulita que estaba mirando tu pija» me contestó muy relajada Mabel, se puso su camisón y salió a ver quién llamaba a la puerta.
    
    Era una chica del barrio que siempre me gustó, hablaron un par de palabras y se fue, le pregunté a Mabel que buscaba sabri y me dijo que «quería hacerle limpieza» «limpieza?» Conteste yo, «si limpieza de agujeros» dijo Mabel con sorna, es que sabri vivía en una de las casas más lindas del pueblo y era imposible que le esté haciendo limpieza a mis tíos en su pequeña casa.
    
    Me quedé en silencio tratando de razonar un poco sentado en el sillón, Mabel noto lo extrañado que estaba y me contó que un día la hizo pasar a la niña de 14 años que tanto me gustaba, una vez adentro puso una porno y después le mando mano, al principio no se dejaba pero después se calentó y se entregó toda, «le chupe desde sus quesitos pegajosos hasta sus axilas con algunos pelos, no sabes lo rica que es esa pendeja, la cogí tan rico y tan suave que ella sola me devolvió el favor y ahora viene a garchar cada tanto, imagínate que a veces la hago pasar para que me chupe un poco el culo y ella se va contenta, la tengo loca a esa pendeja» fueron las palabras de Mabel, una sensación de bronca me invadió y le dije que me quería ir a mi casa.
    
    Mabel lo noto y se me subió encima, «primero el desayuno» me dijo, sacó su teta por el escote del camisón y me hizo tomar la leche que le salía del pezón izquierdo, con su hábil mano me masturbo la verga hasta que estuvo bien dura y se la fue metiendo, dando movimientos suaves, «Paulita es hora de desayunar, ponete una remera para que no tomes frío» gritó mientras se movía sobre mi, yo me quise subir el pantalón y ella me tranquilizó diciendo que ya estábamos en confianza.
    
    Paulita se paró frente a nosotros, para preguntarle si así estaba bien, la mamá asintió con la cabeza y la mandó a lavarse los dientes, la niña solo tenía una remera cortita y nada más, es decir tenía sus lampiños y suaves labios al aire y cuando se fue al baño noté su hermosa y pequeña cola, «te gustó eso no?» Preguntó Mabel, «oime ahora vas a aspirar el olor de mi Paulita pero no podés tocarla ok, solo olerla desde donde yo la pongo» mi cabeza daba vueltas, tenía la pija dura pero lo que me estaba proponiendo era muy pervertido.
    
    La niña volvió y se subió al sillón donde estábamos, como sabiendo lo que su mamá tramaba, mabel la alzo en sus brazos como si de un bebé se tratara, poniéndola entre medio de nosotros y la puso a mamar de su teta derecha, la visión que tenía era increíble, la niña ya muy crecidita succionando la teta se su madre y está a su vez moviendo la pelvis para cogerme con toda paciencia, ...
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