1. El juego del dado Parte 2: La mudanza


    Fecha: 24/06/2019, Categorías: Confesiones Autor: naniano, Fuente: RelatosEróticos

    ... encima de su polla a cabalgarle, la tipa se tumbaba bocarriba y él se la metía de lado. Me ponía muy cachondo ver como ella se tocaba mientras el actor se la clavaba bien profunda. Cuando llegó el momento del clímax North sacaba su polla del coño de aquella tía y descargaba sobre su vientre. Un lefazo, y otro, y otro, y otro más…la mayor corrida que yo había visto hasta entonces y me costaría ver otra igual, al menos que me creyera realmente. Ya he dicho que aquellas pelis me parecían bastante reales y naturales. Si podéis conseguir esa peli, fijaros bien en como pone de leche el North a la tipa aquella. Impresionante.
    
    Y pelis como aquella me alegraron los primeros pasos de mi pubertad, es cierto. Nada hubiera sido igual sin aquellas porno gratuitas por mucho que tuviera aquella cinta que encontré guardada y que mantenía guardada en el mismo lugar, por temor a que mis padres fueran a darse cuenta de que alguien la había cogido. Todo estaba bien. Si tenía ganas de pajearme solo tenía que esperar a ver la tele por la noche cualquier día y punto. Aparte estaba también el juego que había comenzado casi paralelamente al de “los novios”, del que, repito ya hablaré próximamente. Pero echaba de menos el juego del dado…
    
    Así, una noche cualquiera, yo estaba en mi cuarto viendo la tele (mi hermano y yo seguíamos durmiendo juntos pero teníamos otro cuarto en el que veíamos la tele o escuchábamos música) y mi hermano estaba en el salón haciendo lo mismo, aunque era bastante tarde y los dos bastante pequeños todavía, 14 y 10 años, respectivamente. Mis padres dormían. Tal vez, de ahí que estuviéramos tan tarde despiertos los dos, sería viernes o sábado y no habría colegio al día siguiente. En cuanto dieron las 12 yo puse los canales que ponían porno y me puse a esperar. Aún faltaba mucho para la 1 y para que empezar la película pero yo ya tenía la polla empapada. La culpa, además de mi mente calenturienta, la tenían los cuerpos de las tías que salían desnudándose en aquellos canales entreteniéndome hasta que la peli comenzaba, así como anuncios de contactos sexuales, o escenas porno de corta duración que me dejaba con la miel en los labios y el flujo en el capullo. Mi chica favorita era una rubia de pelo rizado con unas tetas generosas que llenaba de nata. Sufrí aquella particular tortura varias veces. En cuanto era medianoche cambiaba de canal pretendiendo que llegase la 1 y con ella el ansiado folleteo. No pocas veces acabé pajeandome sin más remedio, explotando lefa en mis manos, soñando con un coño, un culo, unas tetas, o una boca…de quien fuese…Pero debo sincerarme y confesar que también en los momentos de máximo morbo soñaba con recuperar el juego con mi hermano. Así que una de aquellas noches de polla dura y completamente húmeda acumulé valor para salir de la habitación, ir hasta el salón y decirle a mi hermano que volviésemos a jugar a “los novios”. Y así lo hice, aunque me costó trabajo y varias salidas de mi habitación, desviando el rumbo cuando ...