el dia que descubri el secreto de mi hija con su profesor (continuacion) - Relatos Eróticos

el dia que descubri el secreto de mi hija con su profesor (continuacion)

... pantalón y me disponía a masturbarme y ella continuo… si así papa el saco su verga y empezó a acariciarla como lo haces tu, yo lo ayude un poco… «como lo ayudaste?» interrumpí, ella contesto: «yo la tome con mis manos y la acaricie de arriba a abajo», osea tomaste la verga de tu profesor con tus manos y empezaste a masturbarlo?… «si» respondió ella con voz temblorosa y sin dejar de ver como yo me masturbaba frente a ella y entonces le dije: muéstrame… ella se sentó en w en el asiento y me pregunto: que quieres que te muestre? yo respondí: «si, si quiero que me muestres como masturbaste a tu profesor», mientras me bajaba el pantalón y me disponía hacia ella dejándole en frete mi pene el cual estaba mas duro que una piedra y ya se le notaba el liquido preseminal, ella enseguida tomo mi verga y empezó a hacer su trabajo, yo no lo podía creer, que ricas y suaves se sentían sus manitos de niña masturbando mi pene ella estaba tumbada sobre mi pierna izquierda frotando suavemente con sus manos mi verga la cual estaba a pocos centímetros de su cara, mi hija, mi gran niña puta, sabia como hacer sentir bien a su padre y a cualquier hombre, sus manos enseguida estaban llenas de mi liquido preseminal y ella jugaba con el como si estuviese jugando con slime a algo así

Yo estaba disfrutando mucho de este gran masaje de mi hija y veo que ella pasa la lengua por una de sus manos y se chupa los dedos para saborear el liquido preseminal que salia de mi verga, esto me gusto mucho y le pregunte, te gusta? ella responde si papa, este liquido aunque tiene un sabor diferente al del semen, me gusta tanto como el semen, quería ver si el tuyo sabia igual que al de mi profe pero no saben iguales, yo le dije si te gusto puedes seguir probando, ella me miro y me dijo con la cara sonrojada y sonriente: si papa si quiero se arrimo hacia mi pene y empezó a lamerlo, su pequeña, húmeda y caliente lengua me hicieron suspirar y gemir un poco, a lo cual esto a ella le gusto dado que le puso mas empeño pasaba su legua en todo mi pene besaba mis testículos mientras que con sus labios intentaba alisar los pelos de mi bolas y volvía a lamer hacia arriba yo la tome por detrás de su cabeza mientras acariciaba su pelo y ella se metió mi vega dentro de su boca y la soltó dejándome completamente el control a mi, que boca tan deliciosa, húmeda, calentita y tan estrecha boquita de niña puta, de mi hija, que delicia, sentí muchas cosas en ese momento y sin pensarlo dos veces estaba follando la boca de mi hija, juro que no tuve reprimenda alguna, tome la boca de mi hija a plenitud, metía y sacaba mi verga al ritmo que quería, la saliva espesa salia de la boca de mi hija y chorreaba hasta mis bolas y esta situación me encantaba mi hija se ponía roja y tocia y yo no le prestaba atención, ella me empujo con toda sus fuerzas para poder sacar el pene de su boca y poder respirar al darme cuenta de esto la solté ella se levanto sobre mi pene con sus dos brazitos inhalo fuertemente, tosió y escupió ...