1. Mi padre mi semental favorito


    Fecha: 23/06/2019, Categorías: Transexuales Autor: AILELA VERGA, Fuente: CuentoRelatos

    Sé que la verga te fascina, eres una verdadera puta, por eso me casé contigo, para tratarte como que eres y poder compartirte con quién se me de la gana...
    
    Esa noche no podía conciliar el sueño, mi mente giraba y solo pensaba en una cosa, yo era distinta a ellos, yo era diferente a mis hermanos.
    
    Papá siempre se refería a nosotros como su orgullo sus tres machitos en edad de merecer, mientras que para mamá aun éramos sus tres niños, pero la realidad era otra, yo tenía esa dualidad de hembra envuelta en cuerpo de hombre.
    
    Mis hermanos y yo por cuestiones de espacio compartíamos habitación, por lo que todas las noches mi mirada siempre se perdía en las erecciones de mis hermanos al dormir, podía pasar horas viendo cómo sus sabanas formaban una carpa gracias a sus gordas vergas, era inevitable mi deseo era poder tocarlas, recorrerlas, disfrutarlas para finalmente comérmelas, y ¡hacerlas mías!
    
    Tan pronto las veía comenzar a crecer yo de inmediato, casi como reflejo me llevaba la mano hasta mi boca, lubricaba mi dedo medio y comenzaba a pasearlo entre mis nalgas para después cuando hubiera lubricado mi vagina masculina poder metérmelo suave y acompasadamente...
    
    ¡Ese era mi momento perfecto del día! Siempre imaginaba que mi dedo era el pito de alguno de los dos, ello me hacía sentir plena, de inmediato me abandonaba al placer y era sólo en ese momento cuando por fin mi pene se sentía feliz y sin tener erección se limitaba a babear como muestra de que yo podía generar mi propio lubricante...
    
    De pronto mis pensamientos se vieron interrumpidos por un ruido, un sonido constante que se originaba en la sala, sin pensarlo me levanté, me puse la bata de dormir encima y abrí la puerta, mi reflejo en el espejo no podía mentir, mis piernas estaban torneadas, no tenía nada de vello y mis nalgas ya tenían esa forma que hasta hoy me hace sentir orgullosa al caminar era una hembra con pene...
    
    Crucé la habitación y al llegar a la sala pude ver a mi madre una imagen que se quedó grabada en memoria, ahí estaba mi madre siendo dominada por mi padre, la tenía frente a él, de rodillas, con las manos amarradas a su espalda, el con una mano la tenía de los cabellos cual si fuera la tienda de su yegua y así control los movimientos hacia el, el sonido provenía de mi madre, pues en cada movimiento ella ahogaba víctima con ese verdugo de ébano maravilloso!
    
    ¡Sabía que te encantaba la verga! Naciste para puta, eso lo supe desde un principio, por eso me casé contigo, para disfrutarte y después compartirte...
    
    Mi madre lejos de verse incómoda ¡se percibía encantada! Yo jamás, en toda mi vida la había visto tan contenta, su mirada tenía ese brillo especial que había visto en mis propios ojos cuando veía a alguno de mis hombres venirse.
    
    Y bueno, la verga de mi padre era espectacular, larga, estilizada, gorda, sus venas parecían esculpidas por un artista y tenía con una cabeza que asemejaba a una mantecada...
    
    Yo estaba enamorada de ese trozo de carne, en ...
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