Una enfermedad me facilitó mi transformación 3 - Relatos Eróticos

Una enfermedad me facilitó mi transformación 3

... colgante redondo que tiene esmaltado el símbolo transgénero con el color del arcoíris, soy un activa militante del movimiento LGTV+ y desde que resolví ser Gabriela lo hago sin complejos y disfruto sin tapujo mi sexualidad.

Al llegar veo a Juan esperándome en la puerta vestido con un traje de lino corte fit, zapatos color tostado , y camisa blanca de lino abierta los dos primeros botones un sport elegante me ayuda a bajar del auto y paga al chofer del Uber, nos saludamos besándonos las mejillas y entramos al resto, nos sentamos pedimos leímos la carta y charlamos de tontería al principio pero a medida que transcurría y las copas de vino se consumían nuestra charla fue mas desinhibida ya a la altura de los postes nuestras piernas por debajo de la mesa se tocaba y Juan con una mano bajo la mesa tomo mi pierna y empezó a acariciarla primero la pantorrilla y luego mis muslos, mientras nuestra charla transcurría asi

Juan: “Me encanta tu piel tus piernas”

Yo “Despacio Juan tus caricias me ponen loquita nos pueden ver”

Juan “No te preocupes casi no nos pueden ver elegí esta mesa porque es una zona discreta del resto” asi era estaba en una esquina media tapadas por columnas y de las mesas cercanas casi no nos podían ver no había mucha posibilidad de miradas indiscretas

Yo haciéndome la celosas “Parece conoces el lugar bastante bien segura que has venido con alguna amiguita”

Juan “No te voy a mentir, si pero ninguna tan sexi y bella como vos”

Mientras sus manos acariciaban la cara interna de mis muslos lo que cada vez me ponía más caliente que deje escapar gemidos

Yo “Ahg ahg me pones Juan deja de hacer” pero yo seguía con las piernas estiradas y abiertas permitiendo que la mano de Juan acariciara mis muslo la suavidad de sus caricias nunca un hombre me las había prodigado me acorde lo que mi tía Julia me había dicho una ves cuando yo regresaba de unas de mis salidas con algunos de mis eventuales acompañante y me preguntaba cómo me había ido yo le respondía “bien nada del otro mundo” siempre era poca previa algún que otro beso e ir al coito casi sin previa ni caricias final, gozaba la penetración pero nada que me volviera loca, y ya Juan con solo acariciarme apenas los muslo y las pantorrillas me estaba llevando a un estado,

Casi sin terminar los postres Juan llama al camarero y le pide la cuenta,

Juan “Vamos a mi casa para estar más cómodos te parece”

Yo “SI. Si, no quieres que empiece a gemir como loca vamos a un lugar más tranquilo”

A lo que Juan respondió con una sonrisa “Si quieres te dejo de acariciar pero me encanta tu piel “

Llego el camarero con la cuenta Juan pago y gentilmente me ayudo aponerme el chaleco pasando un mano acariciando la espalda

Yo ”Juan eres malo me quieres poner más loquita” Juan con una sonrisa “Si me gusta como te pones con mis caricias”

Salinos del restaurante y le entrega el cupón al valet parking que se va a buscar el vehículo mientras lo esperamos me toma de la cintura y su ...