1. La esposa de mi amigo (1)


    Fecha: 20/03/2019, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Uno de sus hijos cuando tenía que venir a ciudad se solía quedar en nuestro departamento así que no me pareció algo descabellado. En la casa vivían mi amigo David de unos 45 años, mecánico de profesión, Susana una mujer de unos 42 años que era secretaria para unos arquitectos, su hija Mariana de 16 años y su hijo Martín de 20 años que ingresó a la facultad ese año. Como Martín en ese momento se estaba mudando a Ciudad, yo pasaría a ocupar su cuarto al final del pasillo, en frente tenía el baño que compartía con Mariana, al lado del comedor estaba el cuarto de mi amigo y en el medio de ambos el cuarto de Mariana.
    
    Con David me conozco desde que éramos adolescentes y durante ese tiempo fuimos compañeros de aventuras, aunque me lleva unos 6 años de diferencia yo parezco mucho más joven, el ritmo de vida que llevo me mantiene en forma y si bien no soy muy bien dotado, lo normal, tengo una buena experiencia y una facilidad para el morbo.
    
    Durante medio año iba a la casa de mi amigo a pasar un fin de semana al mes, todo ese tiempo transcurrió como si nada, yo llegaba tipo 22 h cenaba solo con ellos la mayoría de las veces, ya que la hija tendía a pasar las noches que yo estaba allá en la casa de alguna amiga. Una noche bebimos una botella de vino mientras charlábamos y nos reíamos, yo aprovechaba esos momentos para mirar de reojo las piernas de Susana, unas piernas morenas anchas pero bien trabajadas que cuando ella se reía a carcajadas su falda se subía casi al límite de dejarme ver su ropa interior. David me pescó un par de veces haciendo esto, pero no decía nada, contaba chistes y hacía monadas para que ella se riera cada vez más fuerte. Cuando David fue por una segunda botella de vino me envió un mensaje desde la cocina, “No tomes más, yo sé lo que te digo”, no le di importancia hasta que volvió y me guiño un ojo.
    
    David y yo no probamos de esa segunda botella, ni de la tercera, entre risas y risas, Susana ya estaba medio ebria, yo ya sin ningún pudor miraba a gusto sus piernas y algo de su escote que se abría cuando ella gesticulaba, mi miembro ya estaba a medio despertar dentro de mis pantalones cuando David me mira y me vuelve a guiñar un ojo, me posiciono expectante para ver que hace.
    
    En ese momento abofetea a su esposa, no muy fuerte pero lo suficiente para que ella quede quieta como confundida, no sabía que hacer estaba petrificado, la vuelve a abofetear dejándole el pómulo colorado y puedo ver como la respiración de Susana se acelera y claramente puedo ver como sus pezones se endurecen de la excitación, David comienza a comerle la boca con pasión mientras ella lo toma con ambas manos de la cabeza, parecen haberse olvidado de mí. Comienzan a tocarse a manosearse, puedo ver la tanga negra que tiene puesta Susana y lo mojada que está, David baja y comienza a chuparle y apretarle las tetas, con unos pezones medianos y oscuros que hacen que mi pija de un respingo en mis pantalones, se arrodilla ante ella le quita la tanga haciéndole un ...
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