1. La mejor película erótica, en mi ventana


    Fecha: 22/06/2019, Categorías: Voyerismo Autor: Javix5118, Fuente: TodoRelatos

    Como de costumbre, al pasar por delante de la ventada miré hacia el dormitorio de mis vecinos, por si Carmen, una madura atractiva, andaba por casa. No aspiraba a más que verla fugazmente pasar en ropa interior, que es lo que había visto en otras ocasiones. Las vistas lo valían, y las fantasías que venían detrás más aun.
    
    Como decía, Carmen es una mujer madura, con un cuerpo interesante y una bonita cara con una sonrisa y una mirada que la hacen muy atractiva para mi gusto. Por la escalera no habíamos pasado de saludarnos y de tener las típicas charlas sobre el tiempo en el ascensor. Pero en mi cabeza, Carmen era una mujer caliente que algún día me había follado durante alguna de mis fantasías mientras me masturbo.
    
    Aquél día, al mirar a su ventana, la vi delante del espejo sin sujetador y sin que mi cerebro tuviese que darme ninguna orden, me quedé clavado detrás del cristal mirándola. O debería decir, admirándola. Mi vecina resultó tener unos pechos más hermosos de lo que ya había imaginado, de buen tamaño y con unos pezones preciosos que se estaba tocando.
    
    Enseguida mi entrepierna reaccionó y mi polla empezó a ponerse dura. Para mi sorpresa, el espectáculo continuaba, y mi vecinita se quitó las braguitas y empezó a tocarse el coñito.
    
    Mi polla se puso como una piedra cuando ante mi estupefacción, Carmen se llevó sus dedos a la boca para saborear sus propios jugos. Una escena digna de un buen porno, pero que no hubiese imaginado que podía poner en práctica mi vecina en su intimidad.
    
    Tan absorto y excitado me tenía la escena que no pensé en apagar la luz. Y sin ser capaz de saber el orden exacto en que pasó, apagué la luz casi al instante que Carmen se giraba a mirar mi ventanal. Por un momento mi polla perdió vigor, mi pulso se aceleró aún más y mi corazón parecía salirme por la boca. Me había visto? Parecía que sí porque su luz se apagó casi al mismo instante.
    
    Fueron unos segundos que me parecieron eternos. Hasta que su luz se encendió de nuevo. Esperaba que pondría las cortinas pero no lo hizo. No me moví, inmobil y expectante frente al ventanal. Cuando Carmen siguió con su particular juego a la vista, mi polla enseguida retomo el vigor, con la duda de si no me había visto que la estaba mirando, o de si quizá se había dado cuenta que no la molestaba.
    
    No tardé en tener mis pantalones y mi slip ajustado en los tobillos y mi polla durísima en la mano. Y no era por menos, viendo a mi respetada vecina Carmen chupando con delícia una enorme polla negra de latex de las que solo se ven en los pornos interraciales.
    
    Como gozaba ella y como gozaba yo al verla. Lo chupó y se lo folló, como toda una zorrita en celo, una putita cachonda ansiosa de su marido o de alguna cosa más. Acaso su marido tenía un pollón como ese? o precisamente Carmen deseaba ese pollón porque en casa tenía algo más pequeñito?
    
    Mientras cavilaba sobre esto, mi mano no dejaba de subir y bajar por mi polla, dura como pocas veces. Ver a Carmen ponerse en cuatro, ...
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