1. Mi relación a distancia con un maduro


    Fecha: 21/06/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: cenica, Fuente: TodoRelatos

    Me llamo Ágata. Tengo 25 años y vivo con mi novio; trabajamos los dos, cada uno en una empresa diferente y nuestra vida transcurre sin sobresaltos, hasta ahora. Mis amigos me dicen que soy una ingenua y me sigo creyendo que todo el mundo es bueno y que los sobresaltos solo les pasa a los demás. Esto es cierto, hasta que me pasó a mi. Suelo trabajar en casa, aunque de vez en cuando he de ir a la oficina a resolver algunas cuestiones prácticas, pero en general, suelo hacerlo en casa aunque mi novio suele trabajar en su oficina, la mayor parte del tiempo. Soy una chica alta, morena, de buen pecho y con un tipo hecho a golpe de gimnasio, de cabello largo, labios sensuales, piernas bien formadas y bastante sensual y sensible. De vez en cuando, para distraerme del trabajo, suelo entrar en un chat erótico. Resulta divertido leer las cosas que te escriben, sobre todo los maduros y los abuelos. Me sorprenden siempre su falta de pudor; te dicen las cosas que piensan y sin filtro alguno. Si te quieren follar y como lo quieren hacer, te lo dicen directamente. He de reoconocer que eso a veces me resulta excesivo, pero otras veces me gusta que sean tan directos y me excito. Romper de vez en cuando con las buenas formas, con lo establecido, con la rutina de la pareja, viene siempre bien. Y he de reconocer que a veces tambien me acabo masturbando, excitada con las cosas que me dicen. Imagino que se la estoy mamando y eso me pone a mil. Me encanta mamarla. Empezar a lamer la cabeza de las pollas, llenarla de saliva y besar la punta y chuparla despacito tragandola poco a poco. Mover la cabeza arriba y abajo, tragandola, uufff... cómo me pone imaginarlo. Acariciar y apretar a la vez los huevos peludos de los maduros y notar como gimen mientras se lo hago. Ya es el colmo del placer cuando me meto los huevos en la boca; algunos se corren cuando lo hago o imagino que lo hago. En general, los que me rodean en la vida real, ignoran mi potencial interno de putita que guardo dentro de mi y que apenas tengo ocasión de manifestar, a no ser on line. Pero hay un maduro con el que tengo mayor relación por internet. A veces me altera y me pone nerviosa. No tiene pelos en la lengua y me excita su voz y sus palabras. No tiene pudor ni límites. me dice lo que le gusta de mi y eso me pone, hace que resalte mi cuerpo y que me de confianza en mi misma. Que yo le guste a alguien aun a traves de los bits es algo que aumenta mi autoconfianza. Le encanta comermelo; abrir mis piernas, ponerse entre ellas y empezar a lamerme los labios, que le encantan segun me dice, y cuando me lo dice, siento su lengua pasar por ellos y me acabo mojando como una tonta. En esos momento echo de menos no tenerlo en real junto a mi, arrodillado entre mis muslos abiertos, sintiendo su lengua lamiendome el coñito. Siento necesidad de tocarme leyendo sus palabras procaces. Tambien me imagino chupándole su polla dura arrancándole gemidos mientras mi boca hace el trabajo que le gusta. Tambien me excita imaginarlo ...
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