1. Laurita (Parte 2)


    Fecha: 19/12/2021, Categorías: Primera Vez Autor: Cristian 1980, Fuente: CuentoRelatos

    ... piernas, y la acomodé para entrar en ella en la posición del misionero.
    
    No le di tiempo de nada, me coloqué entre sus muslos y la penetré lentamente pero con fuerza. Los grititos de placer y pequeño dolor que dio al momento de ser penetrada es lo más excitante que he escuchado en mi vida. Así como su coño es el lugar más rico, húmedo y apretado en el cual he penetrado. Al estar ahí, comencé a metérselo de manera lenta y pausada, ella soltaba pequeñas lágrimas y gemidos mientras se aferraba con todas sus fuerzas a mi espalda. Poco a poco fui aumentando el ritmo de las embestidas, hasta que lo comenzamos a hacer a un ritmo de amantes expertos. Ella seguía aferrada a mi espalda, pero de pronto me arañó tan fuerte que sentí que estaba volviendo a acabar. Su orgasmo fue muy intenso. Gritó casi más fuerte que la vez anterior y sus líquidos me empaparon todas las piernas. Yo comencé a bajar el ritmo lentamente, hasta salir de ella. Al hacerlo, la niña se quedó temblando, se tocaba los hombros y se llevaba las manos hasta su coño para luego probarse sus propios fluidos. Yo la miraba y sonreía, lo mismo que hacia Laura, su madre. Pero luego de unos minutos les dije:
    
    -Hay algo que falta, yo no he acabado aún. "todo o nada o no" o no?
    
    Así que me abalancé sobre ella nuevamente, coloque sus piernas sobres mis hombros, y esta vez, preocupándome sólo de mi placer, la follé a mi ritmo. Ella ya no gemía, sólo se quejaba de manera muy leve, pero me recibía hasta lo más profundo de su ser. Luego de un rato así, la di vuelta y me la seguí follando a mi entero placer. Estaba casi muerta, pero no oponía ninguna resistencia.
    
    Laura comenzó s masturbarse en la silla atrás de nosotros. Era imposible tener un cuadro de mayor sexualidad. De pronto sentí que se me venía en un orgasmo muy intenso, así que la volví a voltear, y la penetré mirándola a los ojos hasta venirme de una forma brutal!! La llené de semen espeso y caliente. Qué me agradeció con una sonrisa y un beso muy tierno.
    
    Luego salí de ella, dejándola rendida en la cama. Al darme vuelta, su madre ya estaba de rodillas esperándome para echarse toda mi verga en su boca y limpiármela completamente, sacando todos los restos de mis jugos y los de su propia hija. Luego de hacerlo me miro sonriendo y me dijo:
    
    -No sé cómo vamos a agradecerte todo lo que estás haciendo con nosotras...
    
    (Continuará) 
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