De curiosa a perra - Relatos Eróticos

De curiosa a perra

... golpeaban mi culo con tanta fuerza que si no hubiera estado detrás de mi casa alguien abría escuchado, el dolor rápidamente invadió mi vientre este estaba lastimando me mucho y aún que una erección colgaba de mi no era tan placentero como hacían ver aquellos relatos al contrario no podía nisiquiera relajarme ya que con cada estocada su verga se hacía más gruesa y sus nudos que al inicio no se sentían se hacían cada vez más presentes llegando a sentir como estos crecían en mi interior con cada embestida de aquel perro que tomaba mi virginidad sin ningún cuidado yo chillaba en voz baja para no despertar a mis padres a lo que con dolor trataba de jatear lejos de este pero sus patas no me permitían ni moverme y la única vez que trate de levantarme fue al inicio pero este gruño justo detrás de mi nuca a lo que asustado no tuve más remedio que dejarme coger por el, yo chillaba y decía que me cogiera ya que aquel dolor no y va a detenerse y mucho menos la erección en mis piernas.

Su cálida respiración y su saliva podía sentirlas en mi cuello y espaldas, yo era su primera perra y no me y va a dejar sin anudar esto duro aproximadamente unos 10 a 12 segundos pero para mí fue mucho más tiempo, todo acabo con una última estocada en la cual metió lo más profundo que pudo sus nudos en mi ano y estos empezaron a crecer aún más rápido hasta lograr su máximo tamaño provocandome una sensación como de un vacío en mi ano además de una presión, este posó sus patas sobre mi cuerpo y se dió la vuelta como si ya no me necesitará más simplemente se quedó dándome la espalda y dejando mi culo alzado pegado a el sometido y sin poder irme ya que con cada movimiento esta presión y vacío de sus nudos me hacían sentir aprisionado como si de un corcho que no debajo salir absolutamente nada fuera, fue en ese momento que me masturbe y hize la paja más deliciosa de mi vida me corrí alrededor de 4 veces aún incrédulo de aquello más el tiempo pasaba y no me separaba de este a lo que me empeze a asustar mucho «y si no se despega, y si se despierta alguien» esto y más pensamiento se hacían cada vez más fuerte conforme los minutos pasaban más para mí mala suerte como a los 15 minutos y como si fuera una cruel broma del destino los perros de mi vecina empezaron a ladrar y mi macho no le importaba destrozar a su hembra e ir a imponer su dominio a lo que de un solo jalón saco su verga de golpe de mi ano sonando un fuerte pop y fue corriendo a ladrar mientras yo casi y perdía el conocimiento cegado por unos segundos debido al dolor que me había provocado el bastardo me levanté como pude del suelo y recogí mis cosas me puse el boxer y agarre la almohada para luego salir corriendo y entrar a la casa directo al baño cuando pase mi mano estaba sangrando y mis piernas no dejaban de temblar ese día juré no volver a hacerlo más tristemente yo no era una perra de palabra si no que solo chillaba para mí can, luego de ese día este siempre gruñía cuando me acercaba y el comía ya no me hacía caso ...