1. Claudia consigue empleo


    Fecha: 05/12/2021, Categorías: Primera Vez Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos

    Durante meses Claudia le pidió a Pedro, el amigo de su padre que la dejara trabajar en su tienda de ropa. Aunque él no la dejaba, era menor de edad, aunque lo más importante y lo que más le preocupaba era que cada que la tenía cerca algo le pasaba. Su cuerpo se desarrolló, no era más la niña con la convivió todos estos años. Ahora era una joven muy guapa. El bulto en su pantalón cada que la tenía cerca era preocupante para él, por la amistad que tenía con su padre. Sin embargo Claudia cumplió 18 y luego de que su padre se lo pidiera le dio permiso.
    
    La tienda era pequeña, un solo piso con una bodega, tenía dos ayudantes Manuel y Daniela unos hermanos que desde un par de años eran parte de la tienda. En cuanto llego Claudia a la tienda a Manuel se le caía la mandíbula, no dejaba de mirarla, sus piernas largas en ese pantalón ajustado eran impresionantes, su cintura pequeña como sus tetas y su cara que destellaba un brillo especial cada que sonreía lo tenían embobado.
    
    Fue hasta que Pedro llegó, con el desatino que Manuel dejó de verla y siguió acomodando las prendas.
    
    —¡Bu! —dijo Claudia mientras por la espalda le picaba las costillas a Pedro.
    
    —Hola pequeña Claudia, ¿ya te dijeron precios y como acomodar?
    
    —No, nada más me dijeron que abriéramos y ya. ¿Que hago? —le dijo pegada a él, con su rostro pegado a su barba de candado.
    
    Mientras ella recorría la tienda acomodando accesorios, Pedro notó que esa erección en su pantalón no cedía, llevaba más de dos horas así y comenzaba a sentir calambres. Aun así, al igual que Manuel él estaba enchinado mirándola moverse por los pasillos.
    
    —Los sábados es en short, ¿ya te dijeron? —le comentó Daniela.
    
    —No, no sé si tenga. No se si me queden.
    
    —Bueno, ven vamos a doblar todo lo de allá. Si entra gente que ellos atiendan.
    
    Ambas fueron a la bodega mientras en la tienda Manuel veía a Pedro sonriendo.
    
    —¿de donde la sacó? Esta bien buena la morrita
    
    —Es hija de un amigo, si está bien sabrosa la verdad. Bueno a trabajar.
    
    Así llego el sábado y Claudia se puso el único short que tenía, ese que luego servía de pijamada. Era muy pequeño y dejaba salir un poco sus nalgas. Ahora hasta Daniela la miraba fijamente.
    
    —te dije de short, pero te trajiste el de la primaria niña.
    
    —Es que no tengo otro.
    
    —En la bodega están las playeras con el logo de la tienda, ponte una va, mientras voy abriendo.
    
    Todas eran enormes, solo una camiseta le quedaba más o menos bien, mientras se cambiaba Pedro entró, sin hacer ruido en el marco de la puerta se detuvo, admirando sus pequeñas tetas contenidas por el sostén.
    
    —¡Ay! No te vi—dijo ella dando un brinco al verlo.
    
    —Voy llegando, ¿todo bien?
    
    —Si, ya nadas guardo esto y salgo—dijo dando vuelta para recoger su suéter dejándole ver sus nalgas en ese pequeño short. Pedro ya tenía otra vez la verga durísima, así que salió para tomar aire.
    
    —¿y tú vas de safari?—le dijo a Manuel que traía una bermuda con muchas bolsas a los lados .
    
    —Está ...
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