Día 4 por la mañana - Relatos Eróticos

Día 4 por la mañana

... más rápido, follandose con su mano. El dedo de su ano lo intentaba meter lo más profundo que podía, parecía desear que fuera más largo para llegar más profundo en su interior. Los gemidos se habián convertido en un jadeo constante. Derepente ha parado de mover su mano en su interior y le han empezado ha tener espasmos de placer, ha sido un orgasmo largo, su jadeo cada vez era más sueve, más lentos, hasta que ha cesado. Ha sacado con suavidad su mano de su interior y su dedo de su ano. Ha vuelto a llevarse la mano a la cara y he oido como la lamia, estaba ahí en el sofá, con las piernas abiertas, su coño aun dilatado dejandome ver el rosa de su interior.

Durante un rato solo he oido su respiración, cada vez más suave, su coño aun dejando caer algo de crema que ella recogia diligentemente con sus dedos y se la llevaba a la boca. Finalmente se ha recompuesto y me ha dicho que ya era mi turno, estaba muy orgullosa de mi y de ella por conseguir que mi polla se hubiera despertado y estuviera tan dura y babeante. Casi no he necesitado hacer nada, estaba tan excitado que solo con que ella me diera permiso para correrme solo llevarme la mano a la polla, un chorro de semen ha salido de ella provocandome una oleada de placer que me ha hecho retorcerme en la cama empapando mis manos, mi tripa, mi pecho.

Luego hemos pasado un rato hablando, muy tranquilos, contandonos cosas intrascendentes, conociendonos un poco mejor. Despues de cortar estaba tan relajado que me he quedado dormido soñando con el día que lo repitamos.

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