Mi hermano y mis bragas II - Relatos Eróticos

Mi hermano y mis bragas II

José siguió tomando mis bragas pero siempre ha escondidas. Pensé que después de lo sucedido el iba a buscar repetir nuestro encuentro, mencionarme algo cuando estemos a solas o tomar mis bragas cuando yo estuviera en mi cuarto. Pero no fue así. Una lástima por que yo si quería repetirlo. Por suerte encontré rápidamente una escusa. El siguiente viernes la secundaria nos llevarían a una gira por una universidad cercana para conocerla un poco más, sin embargo yo ya sabía a cual iría por lo tanto no fui. Pero no se lo dije a mi hermano. Ese día durante la mañana me masturbe con mis bragas puestas a fin de impregnarlas del olor lo mayor posible. Cuando casi era la hora de su llegada, me cambié de bragas y las dejé en la cama justo para que el las tomará. Y me escondí en el cuarto de mis padres (ellos nunca están durante el día si no hasta la noche). Espere unos minutos después de que el llegara y escuchara la puerta de mi cuarto y luego fui para sorprender a mi hermanito en plena masturbacion. -Hola Jose. Como estuvo tu día?- pregunte con naturalidad para no asustarlo, sin embargo así fue pues su ereccion se bajó. – No pasa nada, sigue con lo que estabas, pero me dejarías verte? El tenía una mano en su pene y la otra como era de esperar en su nariz junto con mis bragas. – Claro- sonrió primeramente, pero después de un par de minutos su cara tomó forma de frustración. – Que pasa hermanito? – Qué por el susto que me diste ya no se me levanta el pene- me dijo claramente muy apenado, así como frustrado – Pero el otro día si pudiste. – Fue por que te vi desnuda- tenía su carita roja y me dio mucha ternura. – Ahora entiendo, déjame ayudarte. Seguidamente me quite toda la ropa y me recosté en mi cama, con las piernas abiertas para que pudiera contemplar mi vagina. Inmediatamente su pene empezó a ponerse erecto poco a poco y José empezó una masturbacion rápida que tuve que detener. – José hazlo despacio, así disfrutaras más. Asintió y empezó de nuevo pero a un ritmo más lento – Me masturbare yo y trataras de seguir mi ritmo. Para acabar juntos. Me miró extrañado cuando le dije eso. – Eso quiere decir que a ti también te sale agüita como a mi? Me reí un poco ante su pregunta. – Me refiero a tener un orgasmo juntos. Tu agüita se llama semen, y yo tendré un squirt. Que es también una agüita pero mucha mas cantidad. Tampoco entendió muy bien pero creo que le agrado la idea de que a mi también me saliera «agüita» – Vale, comenzaremos despacio y al terminar dejaras caer tu semen aquí-tomé las bragas que acaba de quitarme y las puse a la esquina de la cama mientras el no aparta las otras de su nariz si no era para hablar. – Vale. Empecé metiendome unicamente un dedo muy despacio pero aún no estaba suficientemente lubricada. – Hermanito, me darias un poco de saliva para que no me duela meterme el dedo? El solo asintió y dejo caer una gota de saliva, pero para excitarlo más me permite meter un dedo en su boca, dedo que 5 segundos antes estuvo en mi vagina Una vez mi ...