1. La Escalera


    Fecha: 16/06/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... rostro...
    
    Todos los objetos que caían en sus manos servían para deslizarse sobre su piel causándola mil sensaciones placenteras... haciéndola desear que la desnudara del todo, que no le estorbara nada mientras jugaba con su cuerpo... Aguardaba impaciente que la quitara las ataduras y así poder liberarse de la escasa ropa que tenía encima...
    
    La hubiera gustado estar completamente desnuda para él... que no encontrara ningún obstáculo a sus caricias...
    
    Disfrutó hasta el último segundo cuando su varonil pecho, ya desnudo se apoyó en sus desnudas nalgas y subió restregándose por su trasero hasta sentir la punta de su verga dura rozarla...
    
    ¿Cuándo se había desnudado?
    
    De repente volvió a subirla las bragas... Estaba muy húmeda y deseaba ardientemente que al menos con sus dedos la tocase su sexo...
    
    Se quedó unos segundo pensando qué nuevo juego la esperaba mientras sus manos la recogían aun más la camiseta y la sacaban los pechos...
    
    Se imaginó qué aspecto tendría así, atada en una escalera, con la camiseta recogida entorno al cuello y los pechos asomando entre los peldaños... Se sintió un poco ridícula...
    
    Notó su lengua lamer con suavidad uno de sus pezones... Luego sus labios se apoderaron de él y comenzaron a succionar con fuerza... Sin utilizar las manos, su boca recorrió sus senos excitándola aun más...
    
    Sus pezones estaban erguidos, tiesos, duros como guisantes... casi hasta la dolían de la excitación...
    
    Sin que sus labios descansaran ni un segundo, las manos se metieron entre los peldaños y tiraron de su cuerpo... Sintió el calor de su polla al lado del ombligo y gimió de gusto...
    
    Una de sus manos se apoderó de sus glúteos y la acercó todo lo que pudo... Los peldaños la aprisionaban impidiendo su avance...
    
    Con la otra mano, dirigía su pene haciendo extraños dibujos sobre su estómago... Sentía el sofoco de su sexo y cada vez deseaba más y más que ese pene se perdiese dentro de ella...
    
    Lentamente, rozándola mientras la rodeaba, volvió a colocarse a su espalda... Sus manos fueron retirando un lateral de las braguitas hasta descubrir completamente su coño... El elástico de las bragas la apretaba y la molestaba... iba a decírselo y a pedirle que se las quitara, que se las arrancara si era necesario, cuando sintió un leve roce que la hizo callar...
    
    Sin ayudarse con las manos su pene recorrió todo su sexo,... resbaló dócilmente entre sus mojados labios, llegando en varias a tocar su botón más íntimo... Se ruborizó al notarse tan húmeda... al exhibirse tan empapada delante de un hombre...
    
    Jugó de esta forma tan exasperante hasta que encontró su abierta entrada...
    
    Lentamente fue introduciendo en ella su punta... Se quedó quieto unos instantes... Luego reanudó su lenta aventura provocando un largo y prolongado gemido...
    
    Despacio, muy despacio, fue introduciéndose en ella haciéndola sentir hasta la mínima rugosidad... Con la misma lentitud fue retirándose... Así una y otra vez...
    
    Entregada, dejó caer su ...