1. Carolina, despertando mi sexualidad


    Fecha: 22/11/2021, Categorías: Primera Vez Autor: Hafid, Fuente: CuentoRelatos

    ... estaba mojada, ella se percató de lo que había sentido, me pide disculpas por su excitación diciendo que no lo pudo evitar al estar frotando mis manos en su pierna.
    
    Mis manos no soltaban su pierna y menos al saber que ya estaba excitada, a toda costa yo quería ver ese cuerpo desnudo y mi pene en su vagina, y de pronto ella acerca sus labios en mi boca y me da un beso, entrelazando nuestras lenguas, la empujó hacia la cama, y me monto sobre de ella, abierta de pies mi pene y su vagina se frotaban, ella comenzó a exaltar de manera agitada, al igual que yo, bajo mi boca a lamer sus piernas ella se estremecía y se contraria, como pude baje su falda, mi lengua y mi boca lamian de todo a todo sus piernas, pero hubo algo instintivo que me llevó a su vagina, bese por encima su concha baje su braga y me introduje a ese manjar tan rico y súper mojado, no tardó en venirse, sentí ese líquido con un sabor extraño, pero placentero.
    
    Después ella me voltea y quita mi playera, y después mi pantalón, no tardó nada cuando dejó al descubierto mi pene, y como si fuera una experta comenzó a chupar mi pene, era tan rico, su boca quería comerse mi pene, en ovaciones quería vomitar pero eso no la detenía, cuando decidí que era el momento la tomé de la mano, la levante quite su blusa, y comencé a mamar esos pechos tan ricos que tanto deseaba al masturbarme, ya eran míos.
    
    La dirigí de nuevo a la cama, me monte sobre ella, acerque mi pene a su vagina, sus palabras fueron: Despacio que aún soy virgen. Le sonreí y asentí con la cabeza, y poco a poco fui metiendo mi pene en su vagina, ella cerró los ojos, sus labios se mordían, y su cara, jamás olvidaré esa cara de placer, no batalle en meterla, pues estaba completamente húmeda su vagina, logré sentir que algo se rompió dentro de ella, y después, comencé a empujar, el va y viene del placer, una y otra vez, ella se estremecía, yo sentía en mi un placer que jamás había sentido, la mía su cuello, sus pechos, mis manos corrían por todo su cuerpo, cada vez se mojaba más, en ocasiones sus contracciones eran mayores, hasta que no pude más, y salió de mi un fuerte chorro, mi semen estaba dentro de su vagina.
    
    Me abrazo, y yo a ella, nos miramos fijamente, sus ojos brillaban, y creo que los míos igual. Después de eso, nos mirábamos a solas cuantas veces podíamos, experimentamos muchas cosas.
    
    Y así fue por un año hasta que ella entró a la universidad, salió de la ciudad, al principio hablábamos, pero, la universidad le demandaba mucho. Hasta que un día jamás volví hablar con ella. 
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