1. El señor Juan


    Fecha: 14/06/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... cerré los ojos, y sentí sus labios apoyarse en los míos y me consumió el deseo...lo besé ardientemente...me recorrió todos los rincones de mi boca con su lengua y cuando ese beso terminó me aseguró guiñándome un ojo: "vas a ver lo bien que la vamos a pasar...desde ahora tenemos un secreto...si?", asentí con mi cabeza y fui como un autómata en busca de otro ardiente beso...el tomó mi mano y me la llevó hasta su miembro, que ya había liberado sin que yo me de cuenta y estaba que reventaba de duro...me dió cierto miedo,si me metía eso me partiría al medio...medía como 24 cm de largo y era grueso,como de 6 cm...fuí dejándome llevar por el deseo y comencé a masturbarlo...el me decía que tenía mi manito muy suave, que podía apretárselo mas si lo deseaba y yo hipnotizado por la situación tan gloriosa que estaba viviendo le dije "Juan, por favor deme permiso para chupársela..." el jadeando de excitación me empujó suavemente la cabeza hacia su monstruo, me arrodillé y se lo comí durante 20 minutos..." "mmm mi chiquito...que hambre tienes...vamos a la cama?...estaremos mas cómodos..." "si,por favor...rogué..."me levantó de una mano y lo seguí afiebrado de deseo hasta su dormitorio"...le dije que quería que me coja pero tenía miedo al dolor, ya que su miembro era gigante"...me fué enseñando...me lamió el ano en posición de 69 (yo con su herramienta en mi boca)me penetró primero con un dedo...tomó vaselina del cajón de la mesa de luz y me untó el agujerito durante un largo rato...me fui acostumbrando y cuando quise acordar tenía dos dedos frotandome el recto con delicadeza pero muy profundamente..."te mueres de ganas de ser mi nena no?..." "si señor Juan...por favor, hágame su mujercita" pedí apasionadamente...puso su glande (del tamaño de una ciruela) en la puerta de mi ano y de a poco yo solito fui dejándolo entrar...en un momento solté un quejido y me preguntó si quería que pare..."no, por favor...no pare señor Juan..." esa tarde me enterró calculo que 10 o 12 cm de su semental...de pronto lo sacó y me dijo "por hoy es suficiente"..."me gusta señor Juan, por favor, siga...", no me hizo caso alguno, me dijo "eres pequeñita mi vida...mañana seguimos trabajando el molde, si quieres hazme llegar con tu boquita"...obedecí...se lo chupé delicadamente...saboreando cada centímetro de carne caliente y hurgando con mi lengüita todos los recovecos de su pielcita...hasta que perdió la calma y empezó a cogerme la boca casi salvajemente y sin preguntármelo soltó una lechada enorme, que no paraba de salir...algo se me derramó por la comisura de los labios pero la tragué casi toda...y él quedó exausto entonces abusé de su estado y seguí lamiéndolo hasta tomarme la última gota..mientras tanto él, con los ojos cerrados me acariciaba la cabeza bajé por su tronco que empezaba a ablandarse pero segía siendo enorme y succioné con lujuria sus huevos enormes y peludos...qué feliz me hizo...me cambió la vida...y en la tarde siguiente logramos el objetivo...mi culito la engulló ...