amanda - Relatos Eróticos

amanda

... pechos a mi hija la vestí con un simple vestido de una pieza floreado luciendo mas angelical que de costumbre cuando el llego se sorprendió bastante por mi apariencia ya que en el trabajo suelo ser mas recatada yo con la cara algo roja le dije que en mi casa tendía a hacer mucho calor por lo que acostumbraba a vestirme con la ropa mas ligera que tenia después de fingir encerrarme en mi alcoba para pasarme trabajando toda la noche me escondí a esperar y ver que sucedía la primera media hora no hizo nada pero una vez se dio cuenta yo no saldría de mi alcoba puso a mi hija a masturbarlo mientras veían una película ocasionalmente la besaba después la siguiente hora se la paso enseñándole a mi hija la manera adecuada de comerle los huevos el resto de la noche mi hija se la paso manándosela de todas las maneras en las que fue adiestrada aproximadamente a las 10 de la noche ella lucia algo agotada y somnolienta por lo que mi jefe la llevo a lavarse los dientes una vez finalizado esto el se corrió en su boquita una vez mas pasando a quedarse dormido mientras dilataba el ano de mi princesa hice mucho ruido al fingi salir de mi habitación y le di tiempo suficiente para arreglarse lo mejor posible.

para este punto mi vagina ya me dolía de lo irritada por tanto meterme mano y no poder satisfacerme necesitaba una verga lo invite a beber algo y ver una película en la sala el gustosamente acepto mientras veía la película el decidió coquetearme de poco a poco al primero para tantear el terreno pero cuando se dio cuenta que yo estaba buscando guerra esa noche me metió mano como quiso apenas tuvo que tocar mi vagina para que yo me corriera como una cerda.

en un inicio el lucia como si fuera una diosa para el, la mujer perfecta, algo que por ninguna manera un adefesio como el se pudiera permitir siquiera tocar, pero por cada vez que me corría simplemente por su asqueroso olor a viejo rancio mugroso o sus manos toscas y peludas el parecía perderme el respeto cada vez mas.

hasta que llego el punto donde su mirada hacia mi parecía a la de alguien viendo un pedazo de basura tirado en la calle en este punto yo le suplicaba que me penetrara pero el solo reía.

después me metió un par de cachetadas y me mando a la cocina a por un par de cervezas frías cuando regrese con ellas el me dijo que estaba cansado así que me follara yo misma el se relajo a beber sus cervezas mientras yo maniobraba con su gran y peluda barriga para poder meterme su pene, desesperadamente esperaba una mejor reacción en el ya que con mis 27 años me conservo sumamente bien pero en su cara solo había indiferencia a pesar de que yo me esforzaba por complacerlo el todo lo que me dijo fue que estaba muy vieja, gastada y abierta que mi vagina no servía para nada. tomo mi cabeza y sosteniendo mi nuca la dirigió a su pene mientras comenzaba a chuparla pude identificar rápidamente el sabor a la pasta de dientes infantil de mi hija saber que estaba chupando el mismo pene que había estado comiendo mi ...