Los hijos pueden ser más listos de lo que uno cree – C Parte 1 - Relatos Eróticos

Los hijos pueden ser más listos de lo que uno cree – C Parte 1

… ahí estaban dos familias, por una parte, Adrián y su único hijo Alberto que hace un par de horas había tenido sexo con el y su amigos, y por otra parte Bruno, padre de Adrián y Braulio y que en ese momento todos llenos de sudor y semen, frente a su hijo mayor, acompañado de sus dos hijos, cuñado de este con su hijo también y además de su consuegro, ¿Pero como llegaron ambas familias ahí?, bueno realmente, Adrián le hacia una pregunta muy parecida tras terminar de cenar a Alberto – me puedes explicar ¿cómo es que despierto, y tu estabas montándome? -, Alberto que sabia que eso iba pasar tras lo sucedido, simplemente dijo ¿qué quieres saber realmente?, ha pesar de ser un niño de 14 años su madurez en muchos aspectos parecían mas acorde a alguien de mayor edad, a lo que Adrián algo molesto lo primera pregunta fue ¿Cómo llegaste a coger con hombres?, a lo que Alberto le empezó a contar.

Alberto – Cuando cumplí 13 años, si es que recuerdas celebre mi cumpleaños por la noche en casa de Adrián, en esa ocasión seria la primera vez que tomaría, y como me habías dado permiso, empezamos a probar de todo, dentro de las conversaciones, hablamos de cual seria mi mayor deseo como festejado, a lo que en broma dije perder mi virginidad, ambos nos echamos a reír ya que lo que si es cierto es que Adrián ya no era virgen de acuerdo a lo que el me contaba y a nuestros amigos, continuamos bebiendo, platicando, jugando, pero llego un punto donde me sentía mareado, tanto que me quede acostado medio dormido en la cama, entiendo ahora por qué decías que no era buena idea aun tomar, pero ya lo había hecho, pasados un par de horas creo yo, siento algo que aprieta mi pecho, un peso encima de mí, pero sobre todo sentía mi pene totalmente excitado y apretado por algo, al abrir los ojos me encontré deslumbrado ya que estaban los focos encendido, mientras me adaptaba, sentí como alguien encima de mi se movía frenéticamente, mi pene resbalaba, cuando logre adaptarme, ahí estaba Bruno el padre de mi amigo, al verme lo primero que dijo – ya despertó el cumpleañero – y el seguía montándome, mi sorpresa fue que alguien se acerca y me murmura – sorpresa, deseo hecho realidad – era mi amigo que estaba totalmente empalmado, lo cual algo sorprendido, no super que hacer, estaba penetrando a Bruno, a lo que yo tenía claro, tenía todos mis centímetro dentro de él, como pudo aguantarlos, si yo en los momentos que descubrí que mi ano sentía rico e intentar meterme un dedo me dolía, el padre de mi amigo estaba ensartado en su totalidad por mi pene entrando y saliendo, me queda claro que apenas había llegado del trabajo, el es policía, un ejemplar macho en toda su expresión, en estos momentos estaba con la camisa desbotonada, con una playera de tirantes que traía abajo siempre, rota, y sin nada abajo, o por lo menos a como estaba alcance a ver, pero mi hipnosis entre mis pensamientos y la imagen que tenía, se vio interrumpida pues Bruno dejo de moverse, viendo su cara de satisfacción, mi ...