Mi primo y su pandilla parte 4 - Relatos Eróticos

Mi primo y su pandilla parte 4

Antes de la iniciación pasó algo que debo contarles, uno de los de la pandilla, no aguanto las ganas del domingo, por lo cual me hizo suyo de una forma divertida, todas las noches por mi calle se juntan todo el grupo de muchachos a jugar varias cosas, pero esa noche decidieron jugar escondite, antes de iniciar el juego pero vi a Simón y a Cesar hablar de forma secreta, era el turno de Simon para contar, hasta 100 antes de salir a buscarnos. Cuando inicia la carrera para esconder, vi como mi primo y cesar discutían y se chocaban las manos, pero pensé que era normal, aunque la cara de mi primo reflejaba algo de molestia, yo salí corriendo y me escondi detras de una muro carca de una construcción cubierta por montes y algo de madera, allí es difícil que me descubrieran, sentí que alguien me venía siguiendo pero no me percaté quién era, hasta que con su voz me puse nervioso. C: Hola godito, cómo estás? Tranquilo te vine a cuidar para que Simon no nos consiga y no te pase nada. G: guao cesar me asustaste, pensé que nadie sabía mi escondite. Eh de mencionar que para no ser descubierto debía que estar a cuatro patas agachado para que no me vieran. En eso siento, cómo cesar va rosandome su pene, sobre mi culito, y siento como va creciendo, en lo que me muevo y el me agarra de las caderas y me tiene así él, me dice quédate tranquilo, que Simon no va a pasar por aquí y tú primo, nos va ayudar, es que no aguanto esperar al día domingo, por lo que necesito que colabores conmigo, el me bajo el short y su short, y se puso a lamer mi anito, guaooo me decía que rico sabe, estás sudaito huele rico ese culito godito, cesar tenía una lengua que hacía que me culito se abriera, así paso como 5 minutos, yo no aguanté y salió un grito de gemido a lo que él me tapa con sus manos mi boca, callate putica que así nos van a descubrir y eso es lo que no quiero, se levantó y pude sentir la gran erección que tenía, solo lo pude tocar con mis manos, y recuerdo lo que mi primo me decía que cesar era el que la tenía más grande de todos guaoo, escupió mi huequito, y puso su cabecita en el, y solo al tratarse entrar sentí como me quemaba y me partía en dos, mientras que seguía tapándome la boca, me decía al oído, guaoo godito no sabía que estabas tan cerrado, tu primo no te ha entrenado mucho, eso el domingo se acabará, aguanta así fue metiendo hasta la mitad y con lo apretado que estaba se vino dentro de mi, posteriormente me limpio con un papel que tenía y me dijo, tranquilo el domingo haremos mejores cosas.

No me pida poner de pie, mis piernas me temblaban, pero así vino Simon y dijo 1,2,3 alibrado César y el godito, ya pueden salir, cesar salió contengo iba ligerito con una sonrisa de oreja a oreja, mientras yo corría con un poco de dificultad, pero corrí igual hasta mi casa quería bañarme, y untarme una crema que mi primo me había regalado días atrás para calmar mi ardor.

Para seguir con más historia o ayudarme a continuarla pueden escribirme a mi Telgam @GaJo07

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