1. ¿Quieres jugar?


    Fecha: 12/06/2019, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... nuevamente dentro de su pantalón, cerré su pantalón, me levanté y le puse un pequeño beso en sus labios.
    
    -Buenas noches Carlos
    
    El solo abrió un poco sus ojos, yo me marché a toda prisa, la verdad no me interesaba en ese momento pasar por el drama de la posible llegada de su mujer, me sentía satisfecha en parte, para mí el juego apenas había dado un pequeño paso, aun había mucho más.
    
    En mi siguiente visita a casa de mi hermano, nuevamente nos cruzamos con Carlos y Johanna, esta vez en el bar de la playa, le sentí a él esquivo, desde la noche de “la mamada” nos veíamos hasta en esa ocasión, nos estábamos tomando unos tragos como de costumbre, mi hermano no había ido y mi cuñada le pidió a Johanna que le acompañara a dar una vuelta por la playa. Nuevamente Carlos y yo estábamos solos.
    
    -¿Te gustó?, evidentemente él entendía de que le hablaba.
    
    -Mucho
    
    La verdad me sorprendió la forma segura y sin titubeos en que él dijo esa palabra.
    
    -¿Te gustaría de nuevo?
    
    -Sí, pero esta vez te quiero mamar yo a vos
    
    -¡Perfecto!
    
    Realmente íbamos bien.
    
    En mis siguientes visitas el juego continuó, agregándole cada vez un elemento más. Carlos seguía corriéndose relativamente rápido, pero ambos trabajábamos en mejorar su control en cuanto a eso. Aunque nunca hablamos de su mujer, ni de su vida sexual con ella, yo ya no tenía ni la más remota duda, ellos llevaban una muy pobre vida sexual, él se consideraba mal amante y justificaba sin decirlo, las infidelidad de su mujer, ya era casi estúpido que él no lo supiera, ya que ella generalmente iba a “su casa” y era en “su casa” donde Carlos y yo fallábamos casi siempre.
    
    Carlos y yo ya llevábamos un año de mantener relaciones sexuales en mis visitas, ya él propiciaba nuestros encuentros y estos se daban en diversos sitios. El mejoraba sustancialmente en cantidad y calidad del sexo que me brindaba. Era un muy buen amante, muy cerca de ser un excelente amante.
    
    La siguiente noche que coincidimos por primera vez vi al amante de Johanna en el bar, ya alguna vez me lo habían presentado, pero jamás lo vi socializar con nadie, el par de veces que lo había visto antes no lo había detallado. Vaya, vaya, realmente era un chico guapo, muy guapo, bastante lejos de tener la presencia y el atractivo de Carlos, pero era muy guapo. La cara de Johanna era un caos, era evidente su nerviosismo, pero eso no fue lo peor que vi en su cara… ¡ella estaba enamorada de su amante!, oh, oh.
    
    Esa noche había varios amigos más en la mesa y yo procuré como siempre estar cerca de Carlos, me gustaba pasar mi pie por su pierna y jugar con eso, él seguía poniéndose nervioso ante lo atrevida que me gustaba ser con él.
    
    No había pasado inadvertida para mí la cara de Carlos, yo ahora si estaba completamente segura, Carlos no solo sabía de la infidelidad de su mujer, sabía perfectamente que era con el “Chico-Revista” con quien lo hacia…
    
    Me acerqué a Carlos y en voz muy baja le dije:
    
    -¿Amor, queres que juguemos ...
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