1. Hoy no se trabajaba pero salí igualmente


    Fecha: 12/06/2019, Categorías: Fetichismo Autor: DivorsiadaSexy, Fuente: SexoSinTabues30

    ... cabeza y me empieza a ver el culo sin nada de disimulo, todo esto mientras el colectivo avanzaba, menos mal que la gente estaba en otra porque el obrero empezó a poner una mano disimuladamente en mi culo, primero tocaba suave cada nalga y luego empezó a meter mano entre mis piernas, sus manos eran tan duras y callosas que me estaba prendiendo muchísimo, no pude evitar más y me abrí un poco las piernas para que pueda manosearme a su gusto, yo tenia una respiración agitada, estaba muy colorada, el obrero se me pego a mi cadera y pude sentir y ver como me apoyaba la gran polla que tenía mientras me decía al oído:
    
    Obrero: mamita con esta ropita que llevas estas que te partiste sola mi amor. Si querés te parto yo por esa conchita que pide a gritos que te la metan. ¿Sabes cuánto me mide amorcito? Yo: ¿Cuanto te mide? Le decía yo, con un tono de excitada mientras suspiraba de lo caliente que estaba. Todo esto mientras seguía con mis piernas abiertas sintiendo como me manosea la vagina. Obrero: 28 cm mamita, dale no te hagas la difícil, te voy a zarandear toda bebé. Yo: Nose tengo que pensarlo porque tengo que ir a trabajar, le decía yo. Obrero: Bueno mira yo tengo que bajarme ahora, pero te paso mi celular para que te comuniques con migo beba. Yo: Bueno, le dije yo resoplando.
    
    Cuando se bajó, yo me quedé re caliente ya estaba súper mojada y me temblaban las piernas, sentía que quería llegar a casa y tirarme a masturbarme. ¿Pero si en vez de masturbarme lo llamo? El obrero parecía de 39 años bien morocho era basta te feo pero se veían tan fuerte y la tenía tan grande que me empezaba a mojar otra vez. Esto lo dejaré para otro relato.
    
    Llegue a casa con una perspectiva nueva de mi, me gusta provocar a los hombres, pero no cualquier hombre, sino me gustan y me excitan que sean feos, sucios, que me hablen degradandome, que me digan mujer fácil. Pero no sólo eso sino también me empezaba a excitar la idea de pasar por lugares feos, villas barrio carenciados, pasillos o callejones sucios entre otros.
    
    La idea que me tengan a mi y a mi perfecto cuerpo a su disposición me calienta muchísimo y se que no podrán tener una oportunidad con esta en la vida, ya soy otra Romina, una mujer divorciada que esta desatada y que se siente lista para dejarme hasta follar con hombres de ese nivel.
    
    En el próximo relato debo hacer las compras que no pude hacer todavía, pero algo me ocurre en la verdulería que está alejado del barrio y que será el detonante de mi vida. 
«12»