Descubriendo a mi cuñada (IV) parte 1 - Relatos Eróticos

Descubriendo a mi cuñada (IV) parte 1

... mirar unas cosas del trabajo, y evidentemente decir que no me gustaba nada que mi cuñada tuviera que venir a casa a descansar cuando estaba su familia en la otra casa... A pesar de mi desacuerdo nadie me hizo caso y decidieron que mi cuñada cuando saliera del curro, fuera a mi casa "a dormir".

A las 05:30 mi mujer se fue a trabajar, momento que aproveche a darme una ducha rápida para estar preparado. De vez en cuando me gusta depilarme la entrepierna y como tenía tiempo así lo hice ( una pequeña sorpresa para mi cuñada jajajajaja) además mi mujer ni se daría cuenta, porque lo hago de vez en cuando. A las 06:30 oigo como se abre la puerta de casa (mi mujer la dejo una llave escondida para no despertarme). Viene directa a mi habitación.

Ella- ¿Estás despierto?

Yo- No, estoy soñando que estoy desnudo en la cama, y que mi cuñadita me toca el rabo...

Busca mi boca y me da un beso con lengua mientras me agarra el rabo con la mano.

Ella- ¿Tal que así?

Yo- No, el rabo me lo toca con la lengua.

Levanta las sábanas, y se mete el rabo en la boca, a lo que detecta que no hay ningún pelo...

Ella- mmmm te has depilado, doblemente rico!!!!

Sin decir nada, se quitó toda la ropa y se fue a la ducha. Dude en ayudarla a enjabonarse pero decidí quedarme tumbado en la cama con semejante empalmada. Salió de la ducha completamente desnuda, volvió a la habitación y pregunto:

Ella- ¿Por donde íbamos?

Yo- Estabas comprobando si me he depilado bien.

Ella- Es verdad, prosigo entonces...

Se subió encima de mi, con su coñito en mi cara y empezó a comerme el rabo. Que rico me estaba sabiendo, una buena comida matutina de mi cuñada. Después de disfrutar durante un buen rato de su mamada decidí darla a ella placer, la agarré de sus caderas y metí mi boca en su ansiado, mojado, húmedo, y delicioso coño. Ella gimió de placer, pero no dejaba de mamar mi cipote bien duro. Lo agarraba con una mano y lo lamía desde la base hasta la cabeza, y se la volvía a meter entera. Mientras tanto yo la estaba follando el coño con mi lengua, se la metía y sacaba, de vez en cuando sorbía sus jugos para dejarlo limpio. Cuando note que estaba a punto decidí meterla un dedo en el culo, primero se lo metí en el coño para lubricarlo, y seguido se lo metí sin compasión ( ya habíamos practicado con su puerta trasera, ya os contaré) lo que hizo se corriera en segundos, apretó sus muslos contra mi cara, y me tenía el dedo corazón atrapado dentro de su culo. Gemía como una puta cerda, se había sacado el rabo de su boca y todos sus suspiros los hacia frente a mi rabo, por lo que por cada gemido sentía su aliento en mi poya. Por fin pararon los espasmos y liberó mi dedo. Estaba exhausta, casi no podía ni hablar.

Ella- Que puta lengua tienes cabron!!!!

Se bajó de encima de mi, y empezó ha besarme la boca, lamiendo todos los jugos que tenía. Cuando me dejó limpio me pidió ponerme de pie apoyado contra la pared.

Ella- Las manos quietas.

Se puso en pompa, y tal ...