1. Un encuentro casual e inesperado (17)


    Fecha: 08/06/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: slave10, Fuente: TodoRelatos

    Con mi lengua estuve lamiendo el suelo y limpiándolo de las gotas de sangre de la regla de la señora Paula. Terminé cuando el pie de mi Ama me golpeó.
    
    - Muy bien cerdo, lo has dejado muy limpio. Me gusta que no haga falta que yo te diga lo que tienes que hacer.
    
    Fui a la cocina y le llevé varias pinzas, de varios tamaños y colores.
    
    Me levanté y me coloqué junto a la señora Paula. Creía que las pinzas eran para mis pezones pero para mi sorpresa cogió mi polla con una de sus manos y con la otra soltó la goma que le había puesto.
    
    Con una mano estiró mi polla y con la otra abrió una de las pinzas y la colocó alrededor de mi polla. Me miró, sonrió y cerró la pinza presionando mi polla y cerrando la pinza me mandó al suelo de nuevo.
    
    Me marché a asearme y al volver me di cuenta que mis Amas no estaban. Me dispuse a recoger la mesa del desayuno y a dejarlo todo limpio. Terminando de fregar el suelo escuché que me llamaban.
    
    Rápidamente subí y al entrar un temblor invadió mi cuerpo a la vez que lo que estaba viendo me excitaba sobremanera. Ambas estaban en la habitación contigua al dormitorio y la puerta estaba entreabierta dejando escapar una pequeña luz.
    
    Me asomé a la habitación pudiendo ya contemplarlas a ambas. La señora Paula vestía un top de cuero negro que hacía resaltar sus pechos con unas medias de rejilla y unos botines de tacón fino y alto, también todo a juego de color negro. Su maquillaje resaltaba su belleza y sus labios rojizos chupaban el cigarrillo marcándolo y exhalando el humo hacia donde yo me encontraba. En cuanto a mi Ama estaba impresionante con sus botas por encima de la rodilla con unos tacones puntiagudos y altos, un liguero que sujetaba unas medias que estaban abiertas por delante y por detrás y un corpiño de cuero. Además con su maquillaje especial que realzaba su condición. Ambas estaban sentadas en dos sillones mientras me miraban entrar en la habitación a cuatro patas y temeroso
    
    Rápidamente me coloqué entre las dos y con mi boca abierta, ya que mi polla seguía atrapada por la pinza y podía ser usada como cenicero.
    
    Allí me esposaron de pies y brazos a la cruz. La señora Paula fue y tomó una cuerda negra que había en uno de los estantes. Pasó la cuerda por detrás de mi polla y de mis huevos anudándola fuerte. Con el otro extremo la fue pasando varias veces por delante de mi polla dejando mis huevos muy separados. Ahora la cuerda cruzó mis huevos en forma de aspa para continuar rodeando mi polla con ella. Al terminar la unió con el inicio dejando mi polla totalmente tiesa y mis huevos muy hinchados.
    
    -¿Te gusta como ha quedado Mónica?
    
    Mientras me hablaba su mano daba golpecitos a mi polla haciendo que se balanceara pero provocando un poco de dolor al estar tiesa por la cuerda.
    
    Paula tomó una cuerda y atándola a la que envolvía mis genitales comenzó a estirarlos.
    
    Mi Ama Mónica le dio una calada a su cigarro y dejó caer la fusta sobre mi polla. El golpe fue brutal al estar totalmente estirada ...
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