Dido - Relatos Eróticos

Dido

... que se ponga en posición perrito, sus dedos penetran el coño y ano de ella, cuando la nota mojada se pone detrás de ella,espera a que el psicotropico haga su efecto, apunta su pene erecto a la vulva de ella, apoya su gran glande , empuja la resistencia inicial del coño es vencida y el miembro la penetra hasta lo profundo, inaugurando así a mi mujer esa noche. Mientras Luis la penetra, sacando ,metiendo una y otra vez, yo y Miguel nos turnamos dándole de mamar a ella nuestros cipotes. Escuchamos los “Hummmmmmmm” de ella, chupa y chupa sin parar como desesperada, me corro en su boca lo traga y sigue succionando hasta que me duele, cambio con Miguel que la alimenta con su leche, la cama suena a fuelles,se escucha el fuerte jadeo de Luis, sus testiculos hacen un ruido a chasquido cuando pegan en los muslos de ella, un rato después ella grita un sonoro orgasmo -“Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh”, Luis excitado consuma el coito y se corre dentro de ella en forma simultánea, dejándola chorreando , pintando de blanco el coño, las primeras gotas de esperma de un extraño asoman y se dejan caer sobre las sabanas profanando así el lecho matrimonial.

Ella suda a mares y le ha subido la tensión arterial,esta ansiosa, Miguel y Luis se la llevan a la ducha por prevención, pero aprovechan para saciar su lujuria ambos con ella, juntos, puedo ver como Miguel saca una crema Ponds del botiquín y unta su verga recién erecta,la enjabonan con premura bajo el chorro de agua, luego veo la imagen difusa a través del cristal fantasía de la ducha, de cómo ellos de pie y ella que trepada a la cintura de uno de los muchachos abrazándolo con sus piernas ofreciéndole su sexo abierto , con sus manos sujetas al cuello del chico, por detrás era Miguel, que apuntaba su polla erecta al ano de mi mujer a la vez que Luis la empalaba por su coño.

Bajo el ruido del agua de la ducha se dejaban oír primero un -“Hayy, despacio-” después los gemidos de ella y cada tanto decía –“!Ahhhh, que rico, ahhhhhhhhh! más, así, así”-Un par de rugidos masculinos indicaron el fin de la cabalgata y una nueva inseminación con el líquido de vida de los chicos.

Unos minutos ellos vuelven al lecho con sus miembros goteantes ya flácidos, comentaban que ya estaban agotados, secos. Mi mujer demora un ratito por el uso del bidet. Pero ella quiere guerra aún, se me acerca y masajea mi pene, lo mete en su boca y chupa hasta conseguir la erección, ríe ,sus ojos dilatados e inyectados en sangre, indican su estado, colocada, súper-excitada y acelerada, me monta y mueve sus caderas como nunca, mientras Miguel ah aparecido con hielo de algún vaso y lo aplica en los pezones de ella hasta dejarlos hinchados y duros, luego los muerde, chupa, Luis que ha subido a la cama la besa en los labios le come la boca.

Termino derramándome dentro de mi mujer en el mejor polvo que le echado, su raja burbujea. Luis y Miguel desean descansar pero ella sigue activa, así que Luis le propone, -“¿Quieres probar algo nuevo extremo, no te ...