Cap5. El sacrificio de una madre - Reventón en los - Relatos Eróticos

Cap5. El sacrificio de una madre - Reventón en los

... pues por la forma de bufar supe lo que había encontrado.

- Ohh….típica concha gladiadora.

- De las que aguantan bien las grandes.

- Y porque no llevas nada, que paso?

- Te las rompieron? O te las dejaron llenas de leche?

No contento con sentir sus pelitos este le separo las piernas y levantando su ligera faldita vio cual cerdo incrédulo las bragas que llevaba.

- No me jodas.

- Puta madre.

- Esta debe ser prostituta.

- Mira nada más.

- Que calzón tan guarro.

Al ver que se lo estaba agarrando decidí despertar y darle un palmazo en la mano.

- Oiga, que rayos hace?

- Nada pendejo, ya llegamos, despierta a tu peluda madre. Dijo acomodándose como si nada en su asiento y todavía riéndose

- Desgraciado (Dije entre dientes para luego moverla)

- Mami….mami….despierta…..ya llegamos.

“Bostezando lo hizo y estirando sus brazos”

- Ya mi vida? Tan rápido? Justo estaba teniendo un travieso sueño, jijiji.

- Cual señora?

- Pues que corría desnuda por la calle y todos trataban de tocarme.

- Y alguien le agarro la felpuda?

- Felpuda? Como sabe que la tengo así?

Se giró y viendo su entrepierna burlón le contestó.

- Solo lo supuse, pero no creo que sea tan guarra no? jajajaja.

- No, yo soy una mujer de su casa y no sé qué hago hablando estas cosas con usted, yo se lo decía a mi hijo.

- Claro, son tres billetes doña, como lo que cobra en la esquina.

- Qué?

- Digo, en aquella esquina la gasolinera.

- Ah, lo decía por su combustible.

- Así es.

Mamá se dio cuenta que tenía la falda demasiado subida y se la acomodo para luego pagarle.

- Vamos cariño, ese tipo me da mala espina.

- Si mami, vamos.

Cerramos la puerta y cuando íbamos a pisar las escaleritas.

- Espere, a donde va tan apurada, me ha dado un billete de diez no veinte.

- Qué? seguro?

- Si, venga y mírelo.

- Hay que raro porque yo reviso bien antes de pagar.

- A poco cree que voy a engañarle por diez míseros pesos.

- Ok, perdón, solo decía.

Mamá se acercó por la puerta del piloto y viendo el billete se dispuso a cambiarlo.

- Por acá deben haber muchas putas no?

- De noche salen algunas como en varios lugares.

- Y son culonas de carne blanca?

- Yo que sé, no ando viendo esas cosas.

- Como me encantaría cogerme una puta piernona y con la concha bien peluda, para llevarme unos pelambres en la polla.

- Oiga modérese, que le pasa? yo le he dado confianza?

- Solo comentaba doña, no se moleste.

- Aquí tiene y suerte.

- Espere, un momento.

- Que cosa? Dijo harta y con la mano en la cintura

- Como dijo que tuvo el sueño?

- Se va ir?

- Si, vamos, como era.

- Que estaba corriendo desnuda por la calle y los chicos querían manosearme.

- Joder, pues que cree, se hará realidad.

- Qué?

Agarro su falda y arrancado el auto se la termino llevando.

- Ay!!

Mamá cayó de espaldas a la pista, con las piernas abiertas y en el aire, vaya porrazo se dio, pero lejos de ...