Tomi se entrega al placer que le dan sus papis 2 - Relatos Eróticos

Tomi se entrega al placer que le dan sus papis 2

... exquisito, hacía mucho que no tenía una pija de verdad, se subió sobre su amiga y la cabalgó, sintió como sus hueco se llenaba de carne y lo gozo, cambiaron de posición y Pato agarro un desodorante que estaba arriba del televisor y se acostó en el sofá levantando sus piernas al máximo, la trans la penetro sin contemplación haciéndola gemir, en ese momento recordó que su hijo podría estar haciendo algo en la habitación pero se tranquilizó cuando lo vio espiando desde la puerta.

Pato chupo el desodorante y luego se lo metió en el culo a su amiga, quien aceleró las estocadas que le propinaba a su vagina, así acabaron juntas y casi desmayada se fue a acostar abrazada de su hijo, la chica se durmió en el sofá y cuando amaneció tomo sus cosas y se fue.

Al otro día salieron a comer a un lujoso restaurante, para estrenar la moto y cuando Tabo quiso repetir su juego ella sabía que hacer exactamente, ya tenía un tipo que la observaba, otra vez estaba con su mismo vestido y borcegos, es que pato no tenía mucha ropa en condiciones, solo tuvo que levantarse e ir al baño, pero antes le dijo a su hijo que no se mueva del asiento, ella sabía que él no intentaria nada en el medio del restaurant, se metió en el baño y este muchacho más joven que ella desató un brote de lujuria que duró unos 5 o 6 minutos, no fue mucho pero fue tan intenso que salió sofocada y sudorosa del baño, incluso Tomi pregunto por qué estaba tan transpirada, le dijo que en el baño hacia mucho calor, a pesar de no pudo tocar al niño Tabo estaba satisfecho con su perversión.

Antes de irse él la quiso llevar a comprar algunas ropas para regalarle a su chica, pero ella no quiso, le dijo que prefería algo de ropa para Tomi nomás, ya que su ropa estaba muy gastada, pero automáticamente le pidió disculpas, y le dijo que él no era parte de esa familia y ella no lo quería obligar a nada.

La manipulación dio su fruto y Gustavo le propuso casamiento a Patricia en ese estacionamiento, y esa noche irían a hablar con la mamá de Gustavo, aunque Pato ya la conocía y no le agradaba, no podía hacer más que soportar esa vieja estirada.

Pato pidió manejar la moto está vez y antes de subir le mostró que la ropa de su hijo realmente estaba vieja y rompió con sus manos el pantalón de mezclilla de Tomi, justo en la parte de su colita, «Tomi es muy nalgonsito, por eso se le gastan los pantalones ahí, es como la mami» exclamo Pato, acomodó a Tomi entre ellos dos, saco el pene de Tavo y lo metió en el agujerito del pantalón de su hijo, incluso lo hizo sentar sobre él, Tavo no daba más de calentura, y solo pudo contenerse de acabar por el dolor que le daba tanta presión en el pene, y esto a su vez lo calentaba más, Pato por su lado se quedó tranquila de que su hijo tenga sus boxer sanos, se dió cuenta que no quería compartir a su hijo, el viaje fue muy corto para Tabo que aunque ya estaban en el patio de la casa no quería bajarse de la moto, Pato con voz autoritaria lo hizo bajar y Tomi siguió simulando ...