Toque a mi prima menor y me gusto #1 - Relatos Eróticos

Toque a mi prima menor y me gusto #1

Todo empezó hace un año cuando fuimos a la playa, les seré sincero: no se me había pasado por la cabeza tocar a mi prima de 6 años. Pero esta vez fue diferente, yo estaba en la alberca cuando me la encargaron para que la cuidara.

Es muy bonita, piel pálida, ojos grandes, labios pequeños pero carnosos, tiene unos piecitos bonitos y un culito apretadito. Usaba un bikini de dos piezas, fue ahí donde mis deseos surgieron. Como ella me aprecia mucho, rápido se aventó a mis brazos… fue tan rico sentir su piel desnuda en mis manos… sentí su espalda, sus costillas, sus axilas… todo se sentía tan suave y rico.

Tenia miedo ya que no sabe nadar, todo el tiempo la tenía tomada de las manos hasta que me atreví a tocarle las piernas y los pies como pretexto de que la iba a ayudar a nadar, por debajo del agua tocaba sus piernas y de vez en vez rosaba sus nalguitas. Para ese punto mi pene estaba paradisimo, ella al mover sus pies intentando nadar tocó mi pene erecto y se me quedó viendo como si supiera lo que había tocado.

Así estuve, tocando sus piernas y pies a mi gusto, y ella bien dejada.

Hace unos meses hubo una fiesta en la casa de mi tía, su mamá. Ya era de madrugada y yo ya estaba un poco tomado, ella me dice que la acompañe a la sala, ya estado ahí recordé lo que había pasado en la la alberca e intenté tocarle las piernas aprovechando que traía una falda y estaba descalza. Esta vez con más temor toque su pierna y la apreté para sentir todo, ella no dijo nada ni intentó quitarse, después toque sus piecitos y pene empezó a hacer lo suyo, así estuve como unos 3 minutos cuando ella me dice: “Vamos a jugar allá arriba”

Yo todo estúpido le dije que no, pero rápido capte, le dije que si, así podía seguir tocándola y tal vez pasaba algo más.

Ya arriba estando solos no aguante y tome de la cadera y la senté a la fuerza en mis piernas algo así como la posición vaquera, nos quedamos mirando a los ojos y ella solo me sonrió y se puso rojita, yo le toca sus piernas y pies mientras pasaba todo eso.

Ella se levanto y empezó a traerme juguetes, yo bien caliente empecé a jugar con sus pies y de nuevo la senté en mis poemas a la fuerza pero esta vez le chupe un dedito del pie, ella como si nada solo se reía. En un momento de desesperación por besarla la tome de cabeza y la peque a la mía para comérmela a besos… pero supe que era mejor solo meterle la idea de un beso para que ella después quisiera hacerlo así ya sería algo mutuo. (Sabía que iba a funcionar porque meses antes de lo qué pasó en la playa ella ya me abrazaba mucho y trataba de comer el pene pero yo no me dejaba)

Otra vez quedamos en esa posición de vaquero, yo no dejaba de tocar sus pies y piernas, son tan suaves y frágiles que no pude resistirme. Ella por jugar se hizo hacia atrás dejando a la vista su pequeña vagina, el alcohol me dio valor y le hice un lado su calzoncito y vi una colita rosita y visiblemente cerrada. Ahí fue donde dije que estaba haciendo? Me sentí mal, me llegó la ...