La Sorpresa de mi Prima - Relatos Eróticos

La Sorpresa de mi Prima

... la excitaría de sobremanera si Paul le enseñaba primero su buen estado físico haciendo algunas flexiones para ella.

El sin dudarlo se tendió de boca en la carpeta y había ya empezado cuando Alicia lo detuvo y le dijo que no estaba en una clase de gimnasia en frente de su curso, que se desvistiera y continuara las flexiones de una forma que ella pudiera ver sus músculos.

Mi corazón casi se paralizó al verlo sacarse su t-shirt, y luego sus tenis y calcetines diciéndole a Alicia si los podía dejar fuera de la habitación para evitar el olor.

Alicia le hizo hacer 6 flexiones y luego le pidió que el resto lo hiciera sin nada encima.

Alicia, al notar la duda de Paul, sobretodo viéndola a ella totalmente vestida, le dijo fingiendo estar molesta que si no la quería complacer mejor se vistiera y se fuera.

Para mi goce, después de dudar un momento, se sacó los shorts, quedando sólo con unos calzoncillos blancos y ajustados en frente de ella.

Yo por mi lado con los dedos temblorosos apreté "record" mientras Alicia mostrando una cara de impaciencia le preguntaba si tendría que pagar para ver lo demás.

Oí entonces a Paul decirle si estaba bien con ella que él era circuncidado.

Por primera vez Alicia miró hacia mi escondite y sonriendo le contestó que si el tamaño era adecuado no le importaba, pero que se apurara porque la estaba enfriando con tanta espera.

Paul entonces se los bajó y los dejó caer a sus pies mostrando una preciosa verga que descansaba semi erecta sobre sus magníficos sacos.

Nada en mi imaginación era comparable a lo que veía.

Haciéndole un zoom a la camera la centré por unos momentos en su exquisito miembro para luego volver a la vista completa.

Alicia, entonces, le dijo que estaba complacida con lo que veía pero que su verga estaba algo flácida y que ella tenía un remedio para eso.

A pesar que Paul se sonrió, no era lo que mi vecino pensaba, porque lo hizo voltearse dejando a la vista una espalda ancha y bronceada y un par de nalgas fuertes y musculosas casi sin vellos.

Entonces le pidió que apretara el trasero y tensara todo el cuerpo.

Mientras Paul obedecía manteniendose en esa posición por un largo rato con las nalgas contraídas como dos piedras y después con las piernas totalmente abiertas tocando con las manos el suelo, yo sentía mi verga querer explotar como un volcán, sobre todo al verlo tan expuesto con algo de pelo en la partidura y bastante detrás de los sacos.

Paul entonces decidió abandonar esta postura y avanzar hacia ella con el miembro ahora todo erecto.

Alicia le dijo entonces que ya la tenía muy caliente y que la excitaría de sobre manera verlo masturbarse por un rato.

Paul dudó por un momento pero luego comenzó a tocarse el miembro suavemente con la mano izquierda intentando no venirse.

Comprendiendo su intención Alicia se acercó entonces y rápidamente le paso las mano por los sacos y luego por el frenillo de la verga.

Paul se vio venir y notando que Alicia retiraba ...