CON UN AMIGO DE MI HERMANO A MIS 11 AÑOS (1) - Relatos Eróticos

CON UN AMIGO DE MI HERMANO A MIS 11 AÑOS (1)

Después de mi experiencia con Nando el amigo de mi papa, un día en vacaciones estaba sentado solo en la banquita donde siempre nos sentábamos los amigos de la urbanización a charlar, era jueves en la tarde cuando apareció uno de los amigos de mi hermano llamado Darío y me pregunto que si no iba a hacer nada porque no lo acompañaba a la finca a pagarle al mayordomo que volveríamos en la tarde, yo le dije que tenia que pedirle permiso a mi papa, el fue a la casa y le dijo a mi mama porque mi papa estaba trabajando, ella dio el permiso pero que debía traerme antes de que llegara mi papa a lo que él dijo que sí.

Yo no me imaginaba que ese viaje seria mi nueva experiencia con un hombre a mis 11 años y menos con el amigo de mi hermano, salimos para la finca en su camioneta, la finca era en Barbosa una tierra templada, cuando llegamos el mayordomo nos recibió con refresco, él se tomó una cerveza y me dijo que porque yo no aprovechaba para ir a la piscina, yo le dije que no tenia pantaloneta y el me presto una de el que me quedaba muy amplia porque el es mucho mas grande que yo, me fui a la piscina y al mucho rato llego el también a bañarse con mas refresco para mi y un wiski para él.

Estando yo sentado en el borde de la piscina observándolo nadar, me impresionaba su cuerpo todo atlético, me empecé a imaginar como seria su pene de grande y empecé a excitarme de solo pensar en tener ese pene dentro de mí, jmmm que rico seria, él se me arrimó y me pidió que le pasara su trago, después de tomar un sorbo me levanto la pantaloneta y se burló diciendo que me quedaba muy amplia y claro pudo ver mi pene, yo me asuste pero con ganas de que se atreviera a tocármelo, se fue a nadar y volvió por otro trago y me volvió a molestar por la pantaloneta amplia pero esta vez en son de charla metió las dos manos y decía si ves hasta me caben las dos manos y claro me sobo mi pene que de inmediato se empezó a poner duro pero el no lo vio, me dijo que me metiera a nadar y que jugáramos, yo me metí a la piscina y me pidió que abriera las piernas para el pasar por debajo del agua por entre ellas y por supuesto al pasar volvió a rozar mi pene y este más duro se ponía de solo pensar que en algún momento lo cogería en sus manos, eso era lo que yo deseaba.

Volví a sentarme al borde de la piscina y el al llegar por otro trago volvió a meter su mano y esta vez sí se quedó acariciando mi pene, yo me moría de la emoción ufff que rico se sentía, el separo mis piernas y se puso entre ellas, así podría seguir tocándolo sin que se diera cuenta el mayordomo que, aunque no estaba cerca podría aparecer, yo me hice el que no quería pero con ganas, a lo que él me tranquilizo que no me pasaría nada malo.

Al rato de el estar masajeando mi pene levanto la pantaloneta y arrimo su cabeza y se lo metió en la boca ufff que rico todo aquello, pero desgraciadamente el tiempo pasaba y debíamos volver a Medellín para llegar antes que mi papa.

Ya de viaje en la camioneta el me pregunto que si ...