1. Don Enrique


    Fecha: 01/06/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Karen Alejandra, Fuente: TodoRelatos

    Hola mi nombre es Karen actualmente tengo 24 años soy de piel clara tengo el cabello castaño y ojos cafés claro desde pequeña eh Sido mi atractiva y a mis 16 años ya estaba muy desarrollada resaltando mis caderas grandes y senos no tan exuberantes pero lo suficiente grandes para atraer muchas miradas siempre me eh mantenido en línea lo que resalta aún más mis curvas
    
    Mi personalidad es atrevida y amigable desde que tengo 17 eh mantenido relaciones con muchos hombres la mayoría de ellos un poco más grandes que yo
    
    Una de estas ocaciones sucedio cuando me encontraba estudiando la prepa a unas calles de la escuela había un cyber café al cual acudía para hacer algunas tareas en este trabajaba un señor llamado Enrique que tenía alrededor de 50 años junto a su mujer de la misma edad en varias ocasiones cuando no lo ayudaba su mujer notaba como cambiaba su actitud conmigo y las demás chicas ya que bromeaba más con nosotras y nos decía guapa o linda sin perder la oportunidad de mirarnos de pies a cabeza
    
    Yo no le daba mucha importancia porque ya estaba acostumbrada y me gustaba ser deseada por lo que procuraba un buen escote en el uniforme escolar que se debía usar, don Enrique era un poco más alto que yo tenía el pelo lleno de canas y siempre vestía con pans el era muy amable conmigo cuando no estaba su mujer siempre me decía güerita y yo me limitaba a decirle hola don Enrique siempre con una sonrisa un tanto coqueta al grado de que ya éramos como amigos en algunas ocasiones ya no me cobraba por usar la computadora y me ayudaba con algunos trabajos
    
    Don Enrique me resultaba algo simpático y en ocasiones procuraba ir un poco más atrevida a su local usando un pans de deporte pero quitando mi blusa y usando un top ajustado que resaltará aún más mis senos para llamar aún más su atención y también al elegir una computadora siempre ponía mi mochila en la silla simulando que buscaba algo para darle una buena vista de mi trasero y así calentarlo aún más
    
    En algunas ocasiones que le pedía ayuda para usar la computadora el se sentaba a mi lado en otra silla y disimuladamente colocaba su mano en mi rodilla mientras me explicaba, también notaba como me miraba el escote y al ver que yo no ponía resistencia o le decía algo cada vez dejaba más su mano en mi rodilla, uno esos días al pedirle ayuda con un archivo coloco su mano en mi pierna pero sin quitar la vista de la pantalla lo cual permiti pero se escuchó la puerta abriendo y se paró rápidamente ya que la que estaba entrando era su mujer y rápidamente disimulo estar sacando unas copias
    
    En ese momento yo me sentí exitada y podía sentir que me había mojado ligeramente, al salir de ahí no pude dejar de pensar en ese momento y en lo que podía haber sucedido si no hubiera interrumpido su mujer y en la noche no pude evitar tocarme pensando en el sr Enrique así que me decidí a continuar con ese juego sin importar que el fuera mucho mayor que yo así que seguí visitando aquel cyber café hasta que de nuevo tuve ...
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