La señora del bus 2 - Relatos Eróticos

La señora del bus 2

Desde aquel primer encuentro estaba que no me lo podía creer, había follado con una mujer impresionante, me volvía loco y ya estaba deseando de volver a estar disfrutando de nuestros cuerpos.

Los siguientes días estuvimos intercambiando mensajes guarros, cuando nos encontrábamos en el bus charlábamos como si aquello no hubiese ocurrido, pero por el móvil desatábamos la pasión que teníamos el uno por el otro.

Un día estaba en la universidad y me llega un mensaje suyo que esa tarde iba a estar sola en casa y que me pasase, íbamos a tener una nueva oportunidad de estar juntos y yo estaba deseando que llegase el momento.

Llego a su casa a la hora acordada, toco al portero, me abre, subo en el ascensor, toco al timbre y me abre ella despampanante, bellísima con una camiseta que le marca las tetas y una falda larga hasta los tobillos, sin decir nada entro en su casa, cierra la puerta y nos damos un beso.

Yo: estás guapísima

Ana: gracias, me alegro que te guste

Nos seguimos besando mientras acariciamos nuestros cuerpos, ella me pasa las manos por la espalda, me agarra el culo, yo le sobo las tetas por encima de la camiseta y también le agarro el culo, todo mientras nuestras lenguas van bailando.

Ana: vamos al salón

Llegamos al salón, nos sentamos en el sofá, ella me quita la camiseta, yo le quito la suya, lleva un sujetador blanco, empiezo a chuparle las tetas por encima, le desabrocho el sujetador y paso a lamer sus pezones mientras empieza a gemir más fuerte, mientras le chupo una teta le meto una mano por debajo de la falda hasta llegar al coño, tiene las bragas muy mojadas, le se las aparto un poco y le meto un dedo en su húmedo coño.

Ana: ahhh me encanta

Yo: como me pones Ana

Ana: ya lo veo, levántate y dame tu polla

Me levanto del sofá, ella queda sentada, me bajo los pantalones y el calzoncillo y sale mi polla disparada apuntando a su cara

Yo: ya ves como la tengo de dura, ¿tienes hambre?

Ana: sí, me voy a comer toda esta polla

Me la agarra con una mano y empieza a pasar su lengua recorriendo de la base a la punta, al llegar a la punta le da un beso a mi polla y se la va metiendo en la boca poco a poco, va succionando y jugando con su lengua

Yo: qué bien me la chupas, me voy a correr

Ana: dámela toda, dame tu leche

Se mete la polla en la boca y empiezo a soltar disparos de semen, no pierde ni una sola gota

Ana: ¡me encanta! ¡buenísima! Ahora me vas a comer el coño

Yo: por supuesto, estoy deseando comérmelo

Se levanta del sofá, se baja la falda y las bragas, vuelvo a ver desnudo su espectacular cuerpo, gorda, con su barriga que le cubre parte del coño, las tetas colgando, se tumba en el sofá y abre esos muslos gordos, me voy acercando, le acaricio los muslos, le doy besos por ellos y llego a su coño, está muy húmedo, se lo voy besando, paso la lengua por todo, le meto un dedo, luego dos y hasta tres, entran y salen con mucha facilidad, se lo sigo chupando.

Ana: ahhh ¡me voy a ...