1. Por fin me follaron encontré quien me follara


    Fecha: 28/05/2019, Categorías: Gays Autor: Jorge, Fuente: TodoRelatos

    Luego de seis meses de mudado a Chile, a la maravillosa ciudad de Viña del Mar, me encontré con grandes dificultades para realizar un encuentro. Supongo que la delincuencia imperante, hacia mas precavida a la gente, y la ciudad era bastante chica y conservadora. Sin embargo, luego de un buen tiempo y varios intentos infructuosos, logré concertar un encuentro organizado "online".
    
    Me habia dicho que era un hombre casado, de 46 años, 175 cm de alto, 75 kilos. Moreno de piel y cabellos oscuros, tenía especial debilidad por encontrarse con un hombre de tez y culo pálidos y lampiño, lo cual era mi caso. Me aseguró que era 100% activo y que tenía preferencia por recibir buenas mamadas.
    
    Nos encontramos en el centro de la ciudad. Como el plan era ir a un motel de las afueras, me levantó con su vehiculo.
    
    Me llevé la grata sorpresa que su descripción era completamente veridica. Sumado a ello, se encontraba recién aseado y olía muy bien.
    
    Durante el trayecto hablamos de temas triviales, si bien me preguntó por mis experiencias pasadas, señalando que la vida era una sola, y que había que darse los gustos. Yo con mis escasos 25 años, vacilaba aún entre una vida hetero bastante fructífera, y una vida bisexual donde brillaba como pasivo.
    
    Ya en la habitación nos desvestimos. Se aproximó y hechó mano por todo mi cuerpo. Se bajó el boxer y asomó un pene grande, completamente descapullado y erecto. Me acosté boca abajo, atravesado en la cama. Mientras comenzaba a darle una mamada de campeonato, inspeccionó mi culo y comprobó, con enorme satisfacción que le agradaba. Me dió duros chirlos, me comenzó a dedear y buscar expandir mi hoyito. Me encantó como rápidamente se adueñaba de mi cuerpo y me excitaba sensibilizando mi agujero.
    
    Comía su miembro gozando alfin tener uno en mi boca. Mientras tanto le lustraba su sable en su cabeza, tronco, base, huevos y perineo.Gemía de placer y yo me sobresaltaba cuando embestía mi culo con uno y dos dedos. Me comenzó a clavar la pija al fondo de mi garganta, ahogándome, y produciéndome harcadas que lo volvían loco. La erección era plena, la pija dura como una roca. Me preguntaba como iba a tolerarla dentro mio y podía anticipar que sería un desafío
    
    Se tiró arriba mio y en un perfecto 69, nos comimos mutuamente. Me complació que atendiera mi pene.
    
    Luego me volteó y para mi sorpresa me comenzó a comer el culo. Yo deliraba...
    
    Llegó al limite de su desesperación, y me montó. Me clavó suavemente la cabeza, abriendo mi culo con dificultad, como una flor. Pronto siguió el resto de su miembro, mi cuerpo tragando todo el ancho tronco, haciéndome aullar de dolor. Le pedí que retirara su pene para permitirme adaptarme y calzarse un preservativo.
    
    Se acostó boca arriba y me pidió que yo lo hiciera.
    
    Volví a engullir su miembro enorme, lustrado y palpitante, y le calcé la goma.
    
    Me puso en cuatro, el culo algo asomado al borde de la cama. Me hizo abrir las caderas, levantar el culo y arquear la espalda hacia ...
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