1. El lado oculto de la luna


    Fecha: 02/05/2021, Categorías: Primera Vez Autor: santy3000, Fuente: CuentoRelatos

    Estaba exhausto, pero contento. Al fin pude enviar el proyecto con las correcciones ajustadas. Verifiqué que el archivo estuviera en la bandeja de enviados y decidí cerrar todo. Ahora a celebrar, si todo seguía su curso en menos de 5 días los recursos serían aprobados y podíamos ampliar adquirir los equipos que aumentarían la capacidad de producción, logrando vender aún más, con precios competitivos y a una cantidad mayor de clientes.
    
    Bien merecía celebrar, pero sólo. Mi esposa estaba en la casa de sus padres por razones de control médico. Mi hija de 19 estaba donde una amiga. Mis compañeros de trabajo, se habían retirado hace dos horas.
    
    Cerré todo, dejé el maletín con todo adentro y salí sin preocupaciones. Aún era temprano, algo más de las 9 de la noche. Ya afuera, caminé y entré en un bar cercano, lo había visto siempre desde afuera. Fui a la barra y pedí un cerveza bien fría. La disfruté con calma. Pedí la segunda y de pronto sonó una voz a mi derecha.
    
    - Hola forastero, ¿tienes mucha sed? - ¿forastero?, extraña forma de hablar, suspiré profundo y respondí:
    
    - La merezco, ¿quiere una? – hubo una breve pausa y respondió:
    
    - Por supuesto, me llamo Tulio – ahora si voltee y mira mi acompañante, fornido y barbudo, rubio total, fácil debía superar el metro ochenta.
    
    - Soy Silvio – Tulio apretó firme mi mano y preguntó:
    
    - ¿Qué estamos celebrando?
    
    - Que estamos vivos, que terminamos una fase y empezamos otra.
    
    - Jajaja, en eso tienes razón – a partir de allí la conversación fluyó sobre beisbol, futbol y tatuajes. Tulio era un experto tatuador y tenía un local en la misma acera.
    
    Al rato, debía ir al baño,
    
    - Tulio, ¿Donde queda el baño?
    
    - Vamos, yo también deseo aligerarme, 5 cervezas es bastante en mi tanque.- nos levantamos y le seguí.
    
    Ciertamente, Tulio era sólo un poco más alto que yo, eso sí; fornido, musculoso y amplio, similar a una nevera. Quizá tendría 40 o mas años.
    
    Ya en el baño, fui a un cubículo y descargué. Ya listo por salir de ahí, me voltee y Tulio estaba detrás, muy cerca de mí. Retrocedí, abriendo mis ojos, mostrando mi asombro. Tulio se acercó aun más, me tomó por los hombres y me atrajo hacia él. Estampo sus gruesos labios en los míos, su lengua entró con cariño, lenta. El aroma del alcohol entraba en mi nariz, en mi boca. Yo aún con los ojos abiertos, sorprendido, me dejé llevar y los cerré, instintivamente subí mi mano derecha y apreté su bulto, inmenso. Él hizo lo mismo. Se separó de mi y me dijo,
    
    - ¿te vienes conmigo?
    
    - Si…
    
    - Sigueme
    
    Él pago lo adeudado de prisa y lo seguí, yo estaba temblando, no sabía porque lo seguía a él. Antes de llegar a la puerta, miré a mi alrededor, nadie se fijaba en nosotros.
    
    Ya en la acera, tres puertas más allá, entró y lo seguí.
    
    Todo era obscuridad.
    
    Se iluminó la estancia y fue una sorpresa, había 4 divanes y sillas de cuero. Entré con él en un despacho cerrado, había un diván alto, se giró y me levantó el vilo y colocarme sentado sobre el ...
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