1. Altruismo en el semáforo


    Fecha: 26/05/2019, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    No se en otros lugares, pero en mi ciudad es común en los semáforos ver a inmigrantes, la mayoría de ellos de origen africano, vender cleenex, mecheros o colgantes para ganarse la vida, siempre mi mujer Frida fue una persona muy altruista y el gusto por ayudar al prójimo lo lleva hasta el final de las consecuencias. Hace unos días, tuvimos en un semáforo una charla sobre lo duro que tuvo que ser para esta gente ir a un lugar lejano de su casa para buscar un porvenir mejor, y siempre, sacando su lado morboso, decía que apetecía de parar en los semáforos aunque sea para mirar el bulto de los pantalones de aquellos inmigrantes. Un dia me los llevo a casa para darles una ducha y algo caliente de comer me decía con tono pìcaro Frida..... pero para mi sorpresa, lo que creí que fue una charla infirmal resultó ser pura verdad . Ese dia llegaba del trabajo más tarde y ella me llamó al celular para darme con lujo de detalles lo que le cundió aquella tarde.
    
    Ni corta ni perezosa, se fue en su auto a buscar a dos de estos negros y no se de que manera los convenció para subir y los llevó casa. Les dió de comer y les proporcionó ducha y ropa mía ya vieja pues ambos eran corpulentos de mi estatura como yo. Fred y Moses, asi se llamaban no sabían como agradecer a mi esposa el corazón tan grande que ella tenía por tan noble gesto, eran hombres buenos, correctos y educados, para nada se imaginaban de que manera la puta de Frida iba a cobrar sus servicios. Toda vez ya aseados, mi esposa les pidió un instante de espera en el salón de la casa pues iba a obsequiarles con un regalo, ellos abrumados esperaron sentados en el salón hasta que apareció Frida con una lencería erótica que le regalé por su aniversario de color rosa y según me contò ella se quedaron estupefactos y congelados.
    
    Frida, muy sensual como es ella, les pide a ambos que se pongan de pie y que opinaran de lo que estaban viendo, incitándoles a que les confesara la última vez que habían tenido relaciones sexuales a lo que ambos dijeron que llevaban meses sin probar bocado. Eso excitó y de que manera a Frida pues les dijo que ese era el último regalo que ella les iba a ofrecer y era su cuerpo, les comentó que no temieran que estaba sola y que yo tardaría hasta la noche en volver con que los dos negros se despojaron de los chandals que les ofreció Frida , que eran míos, y presentaron sus enormes credenciales para ella. Dos rabos de más de 23 ctms, aproximadamente que hicieron las delicias de Frida y que devoró como loca ante la atónita mirada de ambos que no se creían lo que les estaba ocurriendo. A Frida le cachondeó mucho que entre ellos hablaran un idioma para ella ilegible, suajili o algo así propio del Africa más cerrada, ambos eran Senegaleses.
    
    Uno de ellos la recostó en una mesa baja que tenemos en el salón y abriendola de piernas se puso de rodillas y empezó a darle lengua en su coño, a Frida le llamó la atención la grande que tenía igualmente la lengua y que con solo una pasada abarcaba ...
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