El viaje del pequeño migrante. 4 - Relatos Eróticos

El viaje del pequeño migrante. 4

Como todos mis relatos, nada es verdad, nada es mentira, todo depende con el cristal con que se mira, por lo que no es cien por ciento real, aún así espero les sea de su agrado.

Me desperté temprano a hacer unas poses de yoga hasta que se levanto a duchar, fui a orinar lavarme las manos y cara para después peinarme cuando buscaba que ropa ponerme el salió del baño parándose tras de mí.

— nene, te pones uno de los conjuntos que te compre para verte de nena —

Gire mirándolo y sonreí, aunque no conteste agarro el conjunto amarrillo quitándole las etiquetas, me puso panti amarilla con lunares de colores, el top y falda tableada que me quedaba un poco más corta que el vestido, me mire en el espejo.

—- te ves como una linda nena —

Metió una mano bajo la falda acariciándome las nalgas.

—- Víctor con esta falda vas a tener que cuidarte más para no dejar ver la panti —

Me quito la falda diciendo que me pusiera una playera y short para salir, ya en el auto me quito el short poniendo la falda y me puse las calcetas y zapatillas.

Fuimos a desayunar y ver a sus clientes, al entrar a las tiendas sus clientes se me quedaban mirando igual los empleados y empleadas, mientras el vendía yo me ponía a escribir o dibujar en los cuadernos.

Al ir caminado en la calle algunos hombres y nenes me volteaban a ver, eso hacía que se me pusiera la picha dura a veces, el señor también se daba cuenta porque me sonreía.

Me llevo a comer pollo del Kentucky que tampoco había comido nunca, entramos y mientras esperábamos para hacer el pedido el me acariciaba la cintura sin impórtale que lo miraba una nena que estaba tras de nosotros, al llegar a la caja hizo el pedido y esperamos a que nos los dieran.

Mientras lo comíamos casi no hablamos, hasta terminar.

—- Víctor te fijaste como al estar con los clientes algunos hombres te desnudaban con la vista, también al caminar por la calle a muchos se le antojan tus nalgas porque aun con la falda se te ven ricas —-

Lo mire sonriendo sin contestar, el era uno de los que seguro se ponía caliente al verme de nena.

—- Si me di cuenta, así me miraban a veces en Atitlán aunque no estuviera vestido de nena —-

Terminamos los refrescos saco un billete.

—- Vic, ve a comprar me un café y un helado para ti —

Me puse de pie cuando agarre el billete me subió un poco más la fada.

—- así casi se te ve la panti, para que se les pare la pija a los que te miren —

Me di cuenta que le gustaba que me vieran los hombres para ponerse caliente el, camine lentamente al mostrados a pedir lo que quería, la falda me quedo dos dedos debajo la las nalgas por lo que fácilmente cualquier morboso me miraría, tras de mi estaba formado un nene de unos catorce años, el señor me dio un billete y unas monedas así que le di la espalda al nene deje caer una moneda y me empine a recogerla subiéndose la falda dejando que me viera la panti, cuando me enderece gire mirando al nene le sonreí y me sonrió, al llegar al mostrador ...