Sexo con mi vecina - Relatos Eróticos

Sexo con mi vecina

Bueno todo comenzó una tarde saliendo del conjunto donde vivo, salía con con mi pareja cuando entraba esta mujer con sus ojos azules, su cabello rubio, un cuerpo delgado de infarto y los más delicioso un culo de flaca de esos que quieres comerte hay mismo, está mujer se queda mirándome y yo claros que seguí su mirada con una risa correspondiéndole a su mirada pero algo disimulado puesto que no estaba solo.

Pasando los días olvide a esta mujer pues no la volví a ver y pues pensé que solo fue ese vistazo y ya pero no para mí sorpresa a la semana siguiente, llegué al gimnasio vi una flaca en cuatro haciendo sus ejercicios de cola y me quedé iditizado mirando este culo cuando está mujer voltea a mirar era esa mona que días atrás cruzamos esas miradas tan picaronas.

Ese día claro yo estaba solo aproveche para de una ves hablarle con la disculpa de que me ayudara con una ejercicio y pues entre todos los temas está mujer sentía como se dejaba coquetear y decir cosas un poco subidas de tono.

Ese día le aclaré que yo tenía pareja y pues ella como si nada dijo que eso no era problema puesto que ella era muy juiciosa y sabía que un hombre con compromiso era algo más rico, cuando salió estás palabras de ella boca de estas mujer me puedo súper cachondo y de una se me noto el bulto en mi pantaloneta.

A esto ella no dejo de mirar y me comentó muy cerca de mi oído que delicia de verga se te ve y seguido roso con su mano mi pantaloneta, sentía como mi pene boto góticas de lubricante hay mismo me sentía súper caliente que era tanto así que quería penetrar hay mismo a esta mujer sin pensar en las personas que estaban cerca a nosotros, pero bueno tenía que controlarme no podía perder el control.

Ya con la cabeza un poco más fría supe cómo manipular esto a mí favor, ayudar a esta mujer a hacer sus ejercicios de pierna y cola con el pretexto de estar cerca suyo rosando mi pene en su delicioso culo y ella como si nada más se acostaba encima mío diciendo que le pesaba mucho que se cansaba.

En esos momento nos quedamos solos en uno de las máquinas de pierna y tenía que ayudarle en ese momento muy cuidadosamente baje mi mano por su falda y metí mi dedo en su vagina la cual estaba súper mojada como si estuviera llamando mi pene, ella soltó un leve gemido y la mire a sus ojos diciendole con mi mirada que si nos volvamos para el sauna.

A esto ella las cogió a mismo y me dijo que si yo quería, a lo cual la agarre de su mano y salimos corriendo para ese cuarto aprovechando que en ese momento no había nadie cerca.

Entramos ella se tiro encima mío a chupar mi pene como si tuviera hambre y este fuera su primer comida en mucho tiempo.

Me encanto tanto así que quise hacer el delicioso 72 el cual era el 69 con tres dedos metidos en su culo al mismo tiempo era tantas las ganas que nos teníamos y lo orgásmica que estaba ella que nos pasó el tiempo y se vino súper delicioso en mi boca sentía sus líquidos correr por mi boca mientras sus piernas temblaban y sus ...