Mi novia traviesa y morbosa ii - Relatos Eróticos

Mi novia traviesa y morbosa ii

... la tarde y te la pasas allí follando hasta que te canses.

--Ja, ja , o se cansen ellos.

--Bueno, a José ya se le notaba en el pantalón como lo excitabas.

--Siiii parecía muy bien dotado, ja, ja.

Al día siguiente por la mañana fuimos a la finca, yo con el saco del fertilizante y Emma con la cámara miniatura. Apenas llegar se adelantó José con una sonrisa al ver a Emma sentada a mi lado, detrás iba un muchacho de una edad parecida a la de José, tenía una barba desaliñada y con la piel muy morena y curtida, de reojo vi como se le iluminaban los ojos a Emma.

El joven, que se llamaba Martín nos dijo que venía de Maracaibo Venezuela a probar suerte en España, se veía simpático y amable era un poco mas alto que José y bastante delgado, yo creo que el pobre hombre llevaba días comiendo mal.

Hicimos todo con la mayor discreción y ninguno se dio cuenta cuando Emma entró al pequeño cuarto y coloco todo en el lugar más apropiado, cuando nos despedimos no me hizo falta mirar mucho para ver la cara de malicia que ponía Martín cuando Emma le despidió con un abrazo y un beso fraternal, como era su costumbre.

Esa semana se me hizo eterna imaginando lo que pasaría en la finca el sábado, Emma por otro lado empezó a tomar anticonceptivos para follar a gusto. Llegado el sábado Emma ya estaba lista después de comer y salió hacia la finca, iba con un atuendo muy sexi y me dijo que llevaba algunos juguetes sexuales en caso de que se le ocurriera, le dije que la esperaría en la noche, ella se despidió con un beso apasionado y guiñándome el ojo me dijo que la esperara pues llegaría bien caliente.

Esa tarde no cesaron mis pensamientos lujuriosos, imaginando a Emma haciendo todo tipo de perversidades.

Serian como las cuatro de la tarde y regresó casi a las diez de la noche, venía radiante, sexi y con la cara típica de mujer satisfecha, inmediatamente se abalanzo sobre mi depositando el beso más erótico que haya recordado.

--Veo que te ha ido muy provechoso tu visita a la finca—le dije sonriendo.

--Mmmm …vaya que sí. Puedes comprobarlo con tus deditos aquí—Me dijo llevando mi mano hacia su sexo.

--quítame las bragas y mete tus dedos—me dijo jadeante.

--mmm..Tienes un charco en el coño—

--Siiii… me dejaron encharcada,

--¿Cuantas corridas tienes ahí? —le pregunté melosamente.

--Dos ahí y otras dos atrás, si quieres comprobarlo méteme un dedo en el culo y lo sacaras todavía bien cremoso—

--O sea les hiciste correr dos veces? —

--Mas bien tres, pero otras fueron en mi boca y esas ya me las tragué todas—

Ya en esos momentos ya me había quitado toda la ropa y nos acostamos desnudos y sudorosos de pasión, nunca había visto a Emma tan pasional.

--mete tus dedos en mi coño y embárrame la boca—me dijo jadeante

Así lo hice, y con los dedos chorreantes le embadurné toda la boca, mientras sacaba la lengua y lamia el resto de mis dedos, luego me atrajo y me beso largamente mezclando los jugos que había lamido de mis dedos con ...